Simonet y el director general d’Agricultura, Fernando Fernández, presentaron las líneas básicas del Pla Estratègic pel Manteniment del Sector Ramader i la Viabilitat Econòmica i Sostenible de les Explotacions Ramaderes de les Illes Balears. | R.P.F.

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La ganadería es el subsector más débil de todo el sector agrario balear. Así resumió ayer el conseller d’Agricultura i Medi Natural, Joan Simonet, la situación de las explotaciones ganaderas de Mallorca y del resto de las Illes ante la Mesa de la Ramaderia, en la que están representadas las organizaciones agrarias, cooperativas y agentes implicados en el sector ganadero.

Simonet y el director general d’Agricultura, Fernando Fernández, presentaron las líneas básicas del Pla Estratègic pel Manteniment del Sector Ramader i la Viabilitat Econòmica i Sostenible de les Explotacions Ramaderes de les Illes Balears. Se trata de un plan sectorial elaborado por la Conselleria con el triple objetivo de frenar el descenso del censo ganadero, convertir la ganadería en una alternativa viable y estable profesionalmente y garantizar un mínimo de soberanía alimentaria para las Illes.

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Cinco años y 66 millones

El plan tiene una duración prevista de cinco años y una dotación mínima de 66 millones de euros, según explicó el conseller d'Agricultura, Joan Simonet. Sus ejes principales giran en torno a la mejora de la producción de las granjas, su viabilidad económica y sostenibilidad; la transformación y comercialización de los productos; la transparencia de la cadena de valor; la formación del sector y la sensibilización de los consumidores; la simplificación de los trámites administrativos, y la racionalización de la política de ayudas.

El plan incluye un programa específico para cada tipo de ganado, vacuno de carne, vacuno de leche, porcino, ovino, caprino, avícola, equino, cunicultura e incluso apícola, con el objetivo de afrontar las dificultades de cada uno de ellos y mejorar su competitividad.