Imagen de archivo de la vieja central de Alcanada.

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A punto de cumplirse un año desde que el Consell de Mallorca ejerció el derecho de tanteo para evitar que la vieja central eléctrica de Alcanada en Alcúdia pasara a manos de un fondo de inversión extranjero, el exconseller de Presidència, Javier de Juan, teme que el nuevo equipo de gobierno del Consell de Mallorca (PP-VOX) «deje morir» el proyecto Alcúdia Tech Mar.

Se trata de un proyecto que, impulsado por el Ajuntament d’Alcúdia en colaboración con el Consell de Mallorca y el Govern balear, quiere convertir Alcúdia en un referente mundial de la descarbonización del mar. La vieja factoría de Endesa sería una suerte de museo vivo de la historia de la electricidad en Mallorca en torno al cual se crearían un vivero de empresas y un laboratorio de investigación vinculados a la conservación, la economía azul y la transición energética.

Previamente será necesario rehabilitar el Bien de Interés Cultural y, lo que es más importante, descontaminar la finca plagada de amianto, entre otros materiales que pueden provocar daños a la salud o al territorio. Cabe recordar que el Consell adquirió la vieja factoría por un ‘precio simbólico’ de 300.000 euros teniendo en cuenta la carga económica que tendrá la descontaminación.

«En el último pleno celebrado antes de elecciones (el 11 de mayo) hicimos la aprobación definitiva de la declaración de Bien de Interés Cultural de la central de Alcanada y también aprobamos un primer contrato a la empresa pública TRAGSA que, con un presupuesto de 350.000 euros, tenía que hacer un primer cierre perimetral y limpieza a la espera de abordar el proyecto de descontaminación de la finca, mucho más complejo», dice el exconseller Javier de Juan. «El expediente de contratación de la descontaminación es más complejo (costará alrededor de 5 millones de euros) pero una cosa lleva a la otra», añade.

Recuerda además que el proyecto de descontaminación se prevé financiar con 4,2 millones de euros del Fondo de Transición Justa y que se tienen que cumplir los plazos. «Los plazos son justos, hasta 2027. Hay que hacer el trabajo, pero nos preocupa que usen la excusa de que los plazos son ajustados para dejar perder el proyecto. Hace solo unas semanas el IMAS salió diciendo que renunciaba a 9 millones de euros de ayudas europeas y nos preocupa que esto se reproduzca», reflexiona.

Según Javier de Juan el proyecto de limpieza y vallado perimetral «se tenía que empezar a ejecutar en junio y no se ha empezado». «Conseguimos los 4,2 millones de euros que si no se usan se irán a otra cosa pero el BIC se caerá al suelo. Si no hacen la descontaminación no pueden seguir avanzando en el proyecto. Nuestra idea era licitar la descontaminación y mientras se ejecuta (que tardará un par de años) ir sacando el proyecto de futuro, por ejemplo a través de un concurso de ideas», dice el exconseller de Presidència.

De Juan critica que el nuevo equipo de gobierno del Consell (PP-Vox) «pone la excusa de que el proyecto está parado porque no tiene técnicos, pero nosotros teníamos los mismos técnicos y se iban dando pasos. El exconseller asegura que «habíamos encargado a una asesoría externa los pliegos de condiciones del proyecto de descontaminación. Teníamos un primer borrador y la intención de sacarlo solo faltaba decidir si sacábamos primero un proyecto de obra y luego la licitación de la obra o si sacábamos todo junto para acelerar plazos pero no han empezado ni el primer contrato básico relativamente sencillo». «Sabemos que es un proyecto complicado pero no lo declaramos BIC y lo compramos para después dejarlo morir. Es necesario que al menos se comprometan a hacer la descontaminación», concluye.

Cabe recordar que, antes de cerrar la venta de la central con un fondo inversor extranjero, Endesa llevaba años advirtiendo al Ajuntament d’Alcúdia sobre el mal estado de la central térmica y el riesgo de contaminación. Solicitó sin éxito la licencia de demolición y la declaración de ruina del complejo.

Fuentes del nuevo equipo de gobierno del Consell anuncian que «la semana que viene empezarán las primeras actuaciones de limpieza de las hierbas, retirada de ruinas y chatarra y la revisión de todo el vallado perimetral de la central de Alcanada. Afirman que «en el pleno de junio se aprobó iniciar un primer contrato de limpieza de las hierbas, la retirada de ruinas y chatarra y la revisión de todo el vallado perimetral de la central de Alcanada, pero esta aprobación se quedó en una declaración de intenciones por parte del anterior equipo de gobierno». «No fue hasta mediados de julio, con el cambio de gobierno en el Consell de Mallorca, cuando se empezó todo el proceso burocrático para llevar a cabo estas actuaciones, las primeras que se hacían desde que se compró la central de Alcanada en diciembre del año pasado», concluyen.