Imagen de los vertidos de aguas fecales en s'Albufera. | Antoni Pol

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Sin respuesta de las administraciones tras el vertido de aguas residuales en el parque natural de s’Albufera. Así lo confirmó el alcalde de Muro, Miquel Porquer, que lamentó la inacción del ejecutivo en un problema que ya se ha dado en cuatro ocasiones este verano. «Nosotros lo denunciamos, incluso lo pusimos en conocimiento del Seprona, pero a día de hoy nadie se ha puesto en contacto con el Ajuntament», lamentaba ayer mientras recordaba que «estamos hablando de un delito ecológico y que alguien debe asumir las responsabilidades de los vertidos en el parque natural».

Las deficiencias que presenta la infraestructura hídrica entre la Platja de Muro hasta llegar a la depuradora de Son Bosc son la clave para entender esta situación que, se agrava, cuando hay un aumento de caudal entre las tuberías que proceden de Can Picafort hasta la depuradora ubicada en Muro pero que utilizan ambos municipios.

Desde la Conselleria del Mar i Cicle de l’Aigua se limitaron a recordar que la depuradora de Can Picafort es un proyecto que ha sido declarado de interés general del Estado, «ya que así lo decretó el Govern, que está elaborando el proyecto ya que las instalaciones de Muro y Santa Margalida son insuficientes para dar servicio a la demanda existente», señalaron. Pese a ello, la Conselleria del Mar asegura que realizará «medidas puntuales de vigilancia y del incremento del mantenimiento preventivo en la zona afectada». Por su parte, la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Medi Natural no quiso ayer hacer declaraciones al respecto, pese a que los vertidos suceden en el parque natural. El vertido que se dio el pasado sábado se sospecha que viene provocado por el vaciado de piscinas de algún hotel.