Los pequeños 'dimonis' disfrutaron de poder romper las 'gerres', algo que no les está permitido el día de la Procesión de la Beata de los adultos. | Foto: Francisco Ubilla

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Más de un centenar de niños y niñas protagonizaron ayer la Processoneta de La Beata, uno de los actos más simpáticos y emotivos de las fiestas de la Vila, que representa una versión de la procesión del próximo domingo, pero encarnada por los vileros y vileres más jovencitos, desde recién nacidos hasta los 13 años.

A las 10:30 horas, los pequeños y sus acompañantes salían de la Plaça de l’Església hacia el Passeig Es Pouàs con todas las carrozas y personajes que forman parte de la Procesó de la Beata, desde la beateta, encarnada por Júlia Montcades, y su corte, hasta una gran colla de dimonions espoleada por el Dimoni Gros, Toni Font, en su cometido de romper las jarras de barro a los pies de la santa.

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Uno de los momentos más felices parara los pequeños fue la «trencadissa» final, cuando los dimonis rompen todas las jarras de barro ante la Beata, mientras todo el público corea la canción de Sor Tomasseta. «Para los niños es un momento muy especial, porque en la Procesó de la Beata ellos no pueden romper gerres, solo los adultos, por seguridad; entonces en esta processoneta disfrutan mucho de poder hacerlo», explica Montse Mulet, codirectora de la Escoleta 0-3 de Santa Margalida junto con su hija, Maria Magdalena Ribot, organizadoras de esta procesión infantil.

processoneta de la Beata en Santa Margalida

La idea de organizar esta versión infantil de la procesión de la Beata surgió hace seis años y ha contado con la implicación de toda la comunidad educativa margalidana. «Ya lo había hecho en Muro, con unas Beneïdetes, y la idea es fomentar la parte pedagógica, enseñar a los pequeños este sentimiento tan arraigado que tiene todo el pueblo de Santa Margalida en torno a la Beata», explica Mulet.

La Processoneta implica una laboriosa tarea de confeccionar todos los trajes de los protagonistas - Beata y su corte, dimonis, payeses, obispo, curas, etc - y reproduce todas las carrozas del desfile a escala, con carritos que el domingo de la Processó més típica de Mallorca utilizan las familias para transportar a sus pequeños durante el desfile. Algunos de ellos han pasado de generación en generación en un día tan significativo para el pueblo de Santa Margalida. Maria Tous, maestra de la Escoleta, pinta a mano los detalles de las carrozas. Y tan fidedigna es la Processoneta a la procesión original, que la emoción del público ayer desbordó la Vila, como lo hará el domingo próximo ante toda Mallorca.