Hace unos días se rompió la barrera de contención y Salvamento Marítimo está instalando otra nueva. | Guillem Crespí

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El barco que a mediados del pasado mes de junio se hundió de forma descontrolada en la bahía de Pollença permanecerá en el agua al menos hasta que haya acabado la temporada turística. Así lo denuncia la entidad ecologista Arrels Marines y lo corrobora el alcalde de Pollença, Martí March, aunque aclara que «las autoridades competentes prefieren realizar la operación de retirada de esta barca de unos veinte metros de longitud en un momento en el que el tránsito marítimo haya disminuido».

No es la única queja que Arrels Marines ha publicitado sobre esta nave. El 17 de agosto dos socorristas alertaron al Ajuntament de que la barrera de contención que Salvamento Marítimo instaló el 28 de junio alrededor del barco se había roto, «con el consiguiente peligro de que las aguas se contaminaran por un vertido de aceites y gasóleos». El Ajuntament ha tenido conocimiento que desde ayer se está colocando una nueva barrera por parte de Salvamento Marítimo.

Además de este hundimiento y del peligro de contaminación que sufre ahora la bahía, también se produjo la semana pasada la localización de una moto de agua abandonada y semihundida entre el hotel Illa d’Or y la base militar del Port de Pollença. Dos socorristas tuvieron que remolcar el vehículo que se encontraba a a la deriva y había llegado hasta la zona de baño. El traslado provocó manchas de gasolina y Arrels Marines critica que «estaba fondeada ilegalmente incluso cuando se encontraba casi hundida».

Arrels Marines exige «encontrar soluciones a los fondeos ilegales y a las embarcaciones abandonadas. Son un riesgo tanto para las personas que quieren disfrutar de la playa como para la salud del territorio marítimo. Hechos como estos no harán más que ir en aumento año tras año si las instituciones competentes no se toman en serio el problema».

Por su parte, el alcalde Martí March también realiza «un llamamiento a las autoridades competentes para que actúen con diligencia ante los problemas que sufre la bahía de Pollença». En este sentido, March ha solicitado sendas reuniones con la presidenta del Govern, Marga Prohens, y con el presidente del Consell, Llorenç Galmés, «para coordinar todas las actuaciones que se deben llevar a cabo en la zona. Los socialistas ya lo llevábamos en el programa y creemos que la bahía debe ser objeto de una planificación global y conjunta para mejorarla, con un protocolo de actuaciones para casos como el de esta barco hundido y también con una hora de ruta a medio y a largo plazo con todo aquello que tenga relación con la salud medioambiental de la bahía». El alcalde ya ha mantenido una reunión con la Associació per a la Defensa del Port de Polença.