Una de las principales apuestas del nuevo equipo de gobierno es la movilidad. «Queremos mejorar la fluidez del tráfico, que todos los ciudadanos puedan pasar por la zona porque es absurdo que tengan que ser multados por ello. Queremos conseguir libertad circulatoria», destacó Servera. Y es que la cantidad de multas que se han impuesto es muy elevada, con una media, según el alcalde, de 3.100 sanciones anuales.
Aunque se levante la restricción solo se permitirá el paso a los vehículos, no se dejará aparcar. Servera explicó que «nuestra idea es plantear la compra de solares, donde actualmente están habilitados aparcamientos, y hacer edificaciones de dos plantas para ganar plazas de estacionamiento».
El Ajuntament de Son Servera, en esta nueva legislatura, ya ha hecho algunos cambios como es la señal de ‘Stop’ ubicada en la calle Joana Roca que se ha vuelto a instalar en la calle de Serafí Nebot. El objetivo es «ganar fluidez y no generar atascos».
Los cambios en la movilidad también llegan a Cala Millor. La zona costera sufre históricamente la falta de aparcamiento. Por ello una de las medidas será que en la calle Rafalet se reducirán las aceras 30 centímetros con la posibilidad de aparcar en ambos lados. Una medida que, según el alcalde, supondrá ganar 50 aparcamientos.
Otra de las propuestas que se están estudiando es habilitar (junto con sant Llorenç) unos 200 aparcamientos en unos solares ubicados cerca del campo de fútbol de Cala Millor.
Por último, desde el equipo de gobierno, la intención es hacer un aparcamiento subterráneo en la Plaça Mallorca. «Se trata de poder optar a ayudas para hacer esta infraestructura». Este proyecto está sobre la mesa desde hace muchos años. En la anterior legislatura el PSOE llegó a un acuerdo con el Consell para redactar el proyecto.
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