El regidor Andreu Caballero y el alcalde junto al arco de la calle de na Ferrilla.

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El objetivo de unir el centro histórico de Inca con al barrio de Sant Francesc está más cerca de convertirse en una realidad. Un arco histórico en la calle de na Ferrilla será la puerta de entrada a un vial de plataforma única que pretende conectar los dos puntos de la ciudad y mejorar la accesibilidad rodada y para peatones. Los trabajos, que se iniciaron a principios de año, se vieron afectados por el hallazgo de ocho pozos con restos de cerámica islámica en la zona.

Ello provocó que el proyecto tuviera que ampliarse y contar con arqueólogos que trabajaran para documentar y recuperar los restos. Ahora, se reprenden de nuevo las obras y todo apunta que estas finalizarán en noviembre, antes del Dijous Bo. Así lo explica el regidor de Urbanismo, Andreu Caballero, que destaca la importancia del proyecto para «poner en valor el centro histórico de la ciudad», asegura.

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La conexión de la calle Na Ferrilla con la calle Om permitirá abrir un «nuevo espacio estratégico» en el casco antiguo de Inca que comunica el centro de la Plaça del Mercat y que pretende potenciar el paso de peatones hacia el centro. «Además -añade Caballero- ayudará a contribuir a recuperar urbanísticamente y patrimonialmente esta zona» olvidada durante tiempo. La actuación, que según el proyecto contaba con un presupuesto total de 471.378 euros, está enmarcada dentro de las actuaciones que lleva a cabo el Ajuntament para mejorar urbanísticamente el centro de la capital del Raiguer y van unidas a otras iniciativas como el derribo del muro de la plaza del Mercat Cobert, así como el proyecto de ‘esponjamiento’ delante del Teatre Principal.

En este caso, el Ajuntament ha demolido tres edificaciones para lograr un espacio de 600 metros cuadrados que se convertirán ahora en paseo peatonal. El proyecto protege el arco de entrada por la plaza del Mercat Cobert y la fachada del edificio, al ser un elemento catalogado. Además, en la calle de na Ferrilla se repararán las paredes laterales y se instalará iluminación en catenaria.

Por otra parte, se restituirán los 27 árboles de la variedad Lijistrum en las calles Born y Murta por «generar mucha suciedad en el momento de la floración en la vía pública», destaca el proyecto. Estos serán reemplazados como Ficus Nítida Australis, los mismos que hay en la calle Jaume Armengol. Otras zonas incluidas en el plan de mejora son las calles Rector Rayó y Gerrers. En todas ellas se sustituirán las canalizaciones de agua y residuales, además de pavimentar con plataforma única, con el objetivo de homogeneizar la zona.

El apunte

Redacción del Plan Especial de Reforma del Centro Histórico

A la vez que se realizan estas actuaciones, el Ajuntament de Inca ya tiene en fase de redacción el Plan Especial de Reforma Interior del Casc Antic (PERI). Lo ha encargado a un equipo de arquitectos y urbanistas formado por Sebastià Jornet, Maria Gómez y Jaume Luis Salas con el objetivo de marcar las directrices para rehabilitar y regenerar el centro histórico de la ciudad.

Para Andreu Caballero, esto supondrá «poner el valor el centro» así como «revisar el catálogo patrimonial que está actualmente en vigor». Las actuaciones que se lleven acabo contarán con la ayuda de los fondos europeos.