De esta manera, en Portocolom muchos vecinos asistieron a la misa y, después, los marineros trasladaron la imagen de la Virgen del Carmen hasta el Mollet den Perelló, donde les esperaban decenas de barcas engalanadas para recorrer la bahía del puerto.
En Porto Cristo, después de la misa se vivió el mismo protocolo y la imagen de la virgen fue traslada a hombros hasta una de las muchas barcas que salieron a navegar por la bahía en procesión.
En el Port d’Andratx, el obispo de Mallorca Sebastià Taltavull dirigió la misa en la parroquia y, después, la talla de la Virgen del Carmen salió a hombros de los pescadores y se embarcó en el arrastrero Morras Segon.
En Cala Figuera, fueron muchas las personas que asistieron, primero, a la celebración religiosa y, después, se dirigieron al muelle donde se embarcaron para celebrar la procesión. La talla de la Mare de Déu del Carme fue portada hasta el muelle en procesión.
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