El chiringuito se encuentra en la playa de sa Font de n'Alis, dentro del parque natural

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El polémico chiringuito de la playa sa Font d n’Alis, en Mondragó, tiene los días contados. La Conselleria de Medi Ambient del Govern tiene previsto poner fin a la instalación antes del verano y cumplir, así, con el Pla d’Ordenació de Recursos Naturals (PORN) del parque natural.

El Ajuntament de Santanyí y la Conselleria de Medi Ambient han llegado a un acuerdo mediante el que será la Conselleria la encargada de ejecutar la demolición de la instalación. El director general d’Espais Naturals, Llorenç Mas, ha explicado hoy que «ya disponemos de todas las autorizaciones necesarias y hemos empezado a tramitar el contrato de derribo con el objetivo de poner fin a esta instalación antes del verano». Mas ha añadido que «el principal objetivo es restaurar la zona dunar tal y como marca el PORN».

Después de finalizar con el derribo, Medi Ambient autorizará al Ajuntament de Santanyí para la colocación de un quiosco desmontable (como los que hay en Es Trenc), siempre fuera de la zona de Demarcación de Costas. «La autorización para colocar este quiosco puede ser inmediata después de derribar el actual chiringuito», según Mas, por lo que la playa podría contar con el servicio este mismo verano.

La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, se ha mostrado satisfecha por el acuerdo y ha avanzado que la junta de gobierno que se celebrará mañana jueves concederá la licencia de obras para proceder al derribo.

Aún así, Pons ha recordado que el chiringuito de sa Font de n’Alis se cerró en el año 2020, después que Costas no concediera el permiso para su explotación, por lo que el Ajuntament ha dejado de ingresar entre 1,5 y 2 millones de euros. Con el futuro quiosco, el Consistorio espera recuperar parte de estos ingresos.

La instalación desmontable se ubicará fuera de la playa, en la zona asfaltada, y tendrá una superficie aproximada de unos 30 metros cuadrados. Pons ha dicho que el servicio se licitará en cuanto la Conselleria de Medi Ambient lo autorice.

El actual chiringuito (del que el Ajuntament defiende su propiedad después de que la instalación le fuera cedida en los años 80), tiene una superficie total de unos 150 metros cuadrados, contando el edificio y la zona de terraza de cemento que también se tiene que derribar. También se demolerán los baños.