Atención a los mayores. Para el actual equipo de gobierno es una prioridad trabajar para tener un buen servicio de salud y de Atención a las personas, especialmente a mayores y dependientes. Después de que el Centro de Día se puede empezar a gestionar en poco tiempo, surge una nueva necesidad. | R.P.F.

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El Ajuntament de Porreres ha trasladado a la Conselleria d’Afers Socials del Govern    la necesidad de disponer de una residencia pública. Una medida, que según Xisca Mora, alcaldesa de la localidad es «a estas alturas, imprescindible». Casi el 20% de la población de Porreres, más de 1.000 personas, tienen 65 años o más. Un número que crece año tras año debido al envejecimiento de la población y que provoca que la demanda de plazas públicas residenciales supere con creces la oferta de ésta, por lo que la lista de espera para poder acceder a una de estas plazas es «demasiado largo»; cómo señala la alcaldesa.

La lentitud en los trámites, el retraso en la revisión del grado de dependencia, la conciliación laboral y familiar, los cambios sociales y el alto precio de las plazas de residencia privada, hacen que este problema se agravie.

Ante esta situación, desde el equipo de gobierno porrerenc reclaman la construcción de una residencia pública en el municipio, y piden que se inicie y se dote ya de presupuesto esta propuesta para poder hacerla realidad    lo más rápido    posible.   

Terreno

El Ajuntament pone además a disposición del Govern un terreno de titularidad municipal que cuenta con 6.213 m². El terreno está situado en la carretera de Porreres- Felanitx y está calificado de suelo de uso de equipación sanitaria. Además, señalan desde el Consistorio que «cuenta con acceso desde la misma carretera, lo que supone facilitar la entrada de ambulacias y la llegada de transporte público. También existe la posibilidad de poder crear una vía verde en una de las partes para garantizar la seguridad de las personas que vayan a pie desde el casco urbano».

La distribución territorial de las residencias públicas en el Pla de Mallorca sufre un gran desequilibrio en relación al número de residencias del resto de la isla. De los 14 municipios del Pla, solo hay tres que tengan residencia: Sant Joan, Montuïri y Porreres y todas ellas son de titularidad privada, lo que puede llegar a costar 3.000 euros mensuales, un precio que no todo el mundo puede permitirse. Con esta petición se pretende no solo cubrir una necesidad del municipio sino de toda la zona del Pla de Mallorca.

La lista de personas en Baleares a la espera de una plaza en una residencia supera las 1.300. A pesar de que    se trabaja y potencia también el modelo de servicio a la gente mayor centrado en la persona y en la atención domiciliaria para envejecer con calidad en casa, en estos momentos, no se cubren las necesidades reales de la población.