Aunque el primer acto de Sant Antoni no era hasta las 14.30 horas, la ciudad de Manacor ya vivía la fiesta con intensidad desde primera hora de la mañana. Algunos atrevidos no dudaron en plantarse ante las puertas del Ajuntament Vell de la ciudad hasta tres horas antes del Primer ball de los Dimonis para presenciar el acto desde primera fila, y lo consiguieron.
Cuando faltaban pocos minutos para la entrada de los Dimonis, Sant Antoni y el Baciner en la plaza del Convent, miles de personas botaban y estallaron en fiesta con los primeros acordes de los músicos. Desde la escalinata del Ajuntament, el alcalde Miquel Oliver; la presidenta del Govern, Francina Armengol; la presidenta del PP, Margalida Prohens, y el coordinador general de Més, Lluís Apesteguia, además de otras autoridades locales, contemplaron las danzas y acompañaron a los Dimonis hasta la sala de plenos para presenciar otros bailes, en este caso en petit comité. Desde ahí, los Dimonis salieron al balcón para saludar a la multitud y desataron, una vez más, la devoción.
Ganas de fiesta
Manacor celebró ayer Sant Antoni con pasión después de 1.089 de espera, debido a la pandemia. Había muchas ganas de fiesta y así quedó patente con la devoción de todos los asistentes que, tras los bailes, recorrieron los múltiples foguerons que se montaron por diferentes rincones de Manacor. Una vez más, los vecinos hicieron alarde de su creatividad con las figuras que decoraban los foguerons que sirvieron, por la noche, para llevar a cabo las torradas típicas de Sant Antoni.
Pero antes de torrar se celebró otro de los momentos álgidos de la fiesta. A las 19 horas la Colcada salió del Ajuntament junto a las autoridades, la banda de música y los Dimonis para dirigirse hasta la iglesia de la Mare de Déu dels Dolors. Allí tuvieron lugar las tradicionales Completes y el canto de los goigs. Una hora después, a las 20 horas, el Dimoni Gros fue el encargado de encender el fogueró en la Rectoria y dar el pistoletazo de salida a la noche de fuego y gloses. Una noche que no terminó hasta bien entrada la madrugada. Este año, el Dimoni Gros y los Dimonis Petits lucieron crespones negros durante todos sus bailes en recuerdo al miembro del Patronat Antoni Pocoví y al antiguo Baciner Antoni Juan, que fallecieron el año pasado.
Aunque los momentos álgidos de Sant Antoni en Manacor se vivieron ayer con intensidad, los actos empezaron el pasado martes con el Primer Ball de los Dimonis. La noticia saltó a la luz pocos días antes del acto, cuando el Patronat de Sant Antoni, el Ajuntament de Manacor y la Assemblea Antipatriarcal hicieron público que, por primera vez, una mujer bailaría con los Dimonis. La protagonista de la noche fue Magdalena Pérez, que se convirtió en la primera mujer en hacer de Dimonió Petit en Manacor. Fue, precisamente, durante ese baile cuando la ciudad ya intuyó que las fiestas de este año serían multitudinarias, como así lo han sido. El ensayo de los goigs en la plaza de la Concòrdia del pasado viernes por la noche también fueron el preludio de la celebración de ayer.
Durante la mañana de hoy, Manacor seguirá con los actos de celebración de Sant Antoni con las tradicionales beneïdes que se llevarán a cabo, como es tradición, con la salida desde la avenida Baix des Cós. A las 20 horas, el Darrer Ball de los Dimonis pondrá punto y final a la fiesta de este año y bajará el telón hasta el 2024.
2 comentarios
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Que pena de pueblo... Lo peor es que para ellos este es el acontecimiento del año jajajaja.
Esta noticia está mal redactada. Debería decir les dimonis, o los dimonis y las dimonis