La remodelación del núcleo antiguo cambiará los hábitos de vida ciudadana

Una de las cuestiones que afectará al día a día es la circulación del tráfico rodado que variará notablemente. Se eliminarán aparcamientos de calles concretas para que puedan circular los camiones de obra necesarios. En la primera fase se cortará un tramo de la calle Rafel Blanes. En la web municipal hay un mapa con los cambios previstos.

El alcalde y el regidor de Hisenda, Manolo Rocha, también informaron acerca de como será la recogida de residuos. El servicio se dará con la máxima normalidad posible y, según explicaron, no se verá alterado ya que los operarios recogerán la basura a pie de calle si no es posible el paso de camiones.

Presupuesto

El proyecto tiene un coste de   1.075.744 euros de los cuales 333.411 euros vienen financiados por el Govern y el Consell. El resto irá a cargo del propio Ajuntament. La obra consiste en la dotación de la red de aguas pluviales, la sustitución de la red de aguas fecales y de agua potable; la sustitución del alumbrado público; la preinstalación del cableado de baja tensión; preinstalación por telefonía y nueva pavimentación.

La primera fase conlleva la remodelación de las calles del entorno de la    Plaça de l’Aigua, más allá de la Plaça del Ajuntament. Afecta a las siguientes calles: Rafel Blanes, desde su bifurcación con la calle Nou; Plaça Marxando; calle Angle; Plaça de l’Aigua, calle Sol, Centre y de l’Ombra.

La remodelación dará valor a esta zona céntrica. El aspecto más visible, según se destaca en el proyecto, será la sustitución del pavimento actual. Anteriormente se llevará a cabo toda la renovación de las redes de alcantarillado y agua potable. Se soterrarán las líneas aéreas de baja tensión, telecomunicaciones y alumbrado público.

El Ajuntament quiso agradecer por adelantado, la colaboración ciudadana y solicitó «comprensión durante la ejecución de las obras ya que, una vez acabadas, supondrán una mejora para el pueblo». A la reunión convocada por el Ajuntament asistieron unos 40 vecinos para conocer como les afectará la ejecución de las obras en la vida cotidiana. Para facilitar un mejor servicio, la empresa contratada facilita un teléfono para aclarar las dudas.