Que se volviera abrir era una reivindicación de la ciudadanía y de los partidos políticos. De hecho, el pasado mes de enero, el pleno del Ajuntament, a iniciativa del Bloc per Felanitx, con los siete votos a favor de los partidos de la oposición (Bloc, PSOE, UP y Vox) y la abstención de los nueve del gobierno (PP, PI y Joan Aznar) acordó pedir al Consell de Mallorca que iniciara el expediente de expropiación del inmueble. Los argumentos: que «hace cerca de dos años que está cerrado» y «la falta de mantenimiento y conservación», apuntaron. Recordemos que los edificios catalogados Bien de Interés Cultural (BIC) como éste caso, según la ley tienen que estar abierto como mínimo cuatro días al mes.
Abierto en 2014
La historia se repite. Tras muchos años cerrado y ante la petición popular –con concentración vecinal incluida– en el año 2011 el Consell de Mallorca inició un expediente de expropiación, pero la propiedad, la familia Vidal, reaccinó y llevó a cabo obras valoradas –dijo– en 600.000 euros, acondicionando el interior para las visitas y reforzando la muralla principal que se caía a trozos. En 2014 abrió pero a finales de 2019 volvió a cerrar y con la pandemia no se ha vuelto a abrir hasta ahora.
Estos días, el goteo de turistas –mayoritariamente– que acceden al interior del recinto medieval es constante. La entrada vale 4 euros y para los menores de 12 años es gratis. Está abierto cada día, excepto los sábados, entre las 10.30 y las 18 horas. De esta manera tanto los felanitxers como los visitantes pueden volver a visitar esta fortificación que forma parte de la historia del municipio. El Castell de Santueri es de propiedad privada porque en el año 1811 el Estado la vendió a un particular, la familia Vidal. Pendiente queda la intención del propietario, Xim Vidal, que en el año 2014, cuando se reabrió, anunció que «habrá intervenciones arqueológicas importantes para recuperar la historia de la fortificación». Pero la pandemia ha paralizado muchos proyectos e intenciones. En Santueri, este queda pendiente.
4 comentarios
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Felipe MartinezHombre, es que se le llama "castillo", "castell", qué idea preconcebida quiere usted que tuviera?
Aurallamarlo castillo es pretencioso, es un recinto amurallado y, por lo tanto, resulta decepcionante si uno va con la idea preconcebida de encontrarse un castillo
Es una lástima que la restauración interior y parte de la muralla, se hubiesen restaurada de forma tan "precaria". Además de la reforma, cuando vas caminando por las zonas señaladas, en algunas zonas vas pisando pedazos de cerámica y alfarería; hecho que realmente me entristeció. Esperemos que en las próximas reformas se realicen trabajos más enfocados a la recuperación de la arquitectura del Castillo y no solo tapar agujeros...
El castillo desde fuera es imponente. Pero por desgracia dentro de las murallas poco queda. Me sabe mal por la propiedad, pero tras pagar y entrar, quedé decepcionado. Salvo alguna pequeña construcción en la entrada, el resto es un descampado amurallado.