Exhumación en Calvià.

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El análisis genético de los restos localizados en la fosa de Calvià realizado por el equipo técnico de Aranzadi ha dado como resultado una nueva identificación de víctima de la represión franquista. En una nota de prensa, la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Histórica ha informado este martes de que se trata de Josep Pont Cladera, natural de Pollença, alpargatero y chófer y que había sido presidente de la Joventut Pollencina.

Esta es la segunda identificación biológica que realiza el laboratorio BIOMICs de la Universidad del País Vasco (Vitoria-Gasteiz) en la fosa de Calvià, después de las de Joan Ferrà Ferrà, vecino de Puigpunyent, puesto que, en el caso de Joana Baño, fue identificada mediante el estudio antropológico. Según el informe de la fosa, realizado por el investigador Manel Suàrez, se estimaba encontrar alrededor de 20 individuos en la fosa de Calvià. El proceso de búsqueda arqueológica, exhumación e identificación de las víctimas de la represión franquista enterradas en el cementerio de Calvià tuvo lugar en 2018 formando parte del Plan de Fosas 2018-2019, aprobado por la Comisión de Fosas y Desaparecidos de Baleares.

El objetivo de la intervención fue la búsqueda de las fosas donde fueron enterradas las víctimas asesinadas en el cementerio de Calvià, así como las fosas de otras posibles víctimas sin identificar. Se trabajó en la mitad izquierda de la zona, correspondiente al cementerio antiguo de Calvià. Los registros situaban los entierros de las víctimas buscadas en fosas que estarían distribuidas en filas. Los cuerpos de los pollensinos habían sido enterrados, según los registros, en la fosa 1 de la fila 3. No obstante, Josep Pont Cladera ha sido encontrado en la fosa 10 de la fila 1, hecho que demuestra que la información de las causas judiciales no es siempre correcta. El secretario autonómico de Memoria Democrática y Sectores Productivos, Jesús Jurado, ha considerado que las identificaciones de personas desaparecidas en la represión franquista es «el principal objetivo» de las políticas de memoria del Govern. «Cada cuerpo identificado es una herida que se cierra y una familia que recupera los restos de una persona estimada asesinada por el fascismo. No se escatiman ni se escatimarán esfuerzos destinados a localizar y abrir fosas de la represión, y a poner nombre a cada persona asesinada», ha dicho. Josep Pont Cladera, natural de Pollença, era alpargatero y chófer y había sido presidente de la Joventut Pollencina.

Fue detenido y sacado de la prisión de Pollença y asesinado por milicias fascistas el 30 de septiembre de 1936, en el kilómetro 9 de la carretera de Palma en Andratx. Su cuerpo fue enterrado en la fosa común del cementerio de Calvià. Su familia fue una de las que recibió el 29 de octubre de 2021 el certificado de víctimas del franquismo que entregó el Govern a 124 familiares de personas asesinadas en Baleares. La de Calvià es una de las exhumaciones históricamente más reivindicadas por parte del movimiento memorialista y de las familias de víctimas de la represión franquista. Junto con la fosa de Porreres fue la primera reclamada por vía judicial, en 2006, por la Asociación Memoria de Mallorca, ante el juez Baltasar Garzón. Con esta nueva identificación, desde 2014 y hasta ahora, el Govern ha identificado a un total de 36 víctimas del franquismo y se ha recuperado un número de 218 individuos, así como restos o fragmentos con evidencias de heridas 'perimortem' en las diferentes fosas.