Las raíces de la Colònia de Sant Jordi

Los autores han centrado la continuación del primer tomo, editado el verano pasado, en el golpe de Estado de 1936. Por eso, el nuevo volumen de la saga sobre las raíces del pueblo costero de ses Salines, titulada Colònia de Sant Jordi. Fills del seu temps (1886-1936), comprende los acontecimientos más relevantes acaecidos entre el 19 de julio (levantamiento militar en Balears contra la II República) y finales de agosto de 1936.

«Narramos la creación de una representación de la Falange en el municipio y la construcción de la caserna de la Guardia Civil», explica Rigo, abogado e historiador. «Hacemos una breve referencia a los resultados de las elecciones del 16 de febrero en ses Salines, intentando aclarar la importancia de las comisiones gestoras», añade.

Al mismo tiempo, analizan la situación de la aviación en Mallorca tras el golpe de Estado y se centran en la historia del joven piloto de sa Pobla, Juan Crespí Fornari, Xapolet, y sus atrevidas misiones desde el aeródromo de la Colònia. Seguidamente, analizan las avionetas utilizadas en la contienda y el primer bombardeo aéreo sobre Palma. Este tipo de aeronaves fueron las que posteriormente «actuarían en la Colònia».

En este sentido, detallan los bombardeos que sufrió la Colònia y sus cercanías. «Recogemos los diferentes lugares que sirvieron a los coloniers para refugiarse de estos ataques aéreos, ya que el pueblo sufrió entre siete y 14 bombardeos, un número elevado para tratarse de un núcleo tan pequeño, lo que demuestra su importancia durante la Guerra Civl», asegura Rigo. Por su parte, Rafel Bauçà, de Cas Torrer, la familia más antigua de la Colònia, profesor de secundaria jubilado e historiador, entrevistó durante más de 30 años a vecinos para dar forma a la historia de esta colonia agrícola y pesquera. Entre estos, destacó la figura de Severiano Quevedo Martínez, teniente de carabineros retirado, quien «detuvo la represión en la Colònia».

También recogen los testimonios de l’amo en Sebastià Ginard, de cal Torrer, y de l’amo en Miquel Vidal Jaumeta, quienes se refieren a una mujer extranjera que vivió en la Colònia durante la contienda civil. La conocían como «la inglesa». Con su cámara retrató aquellos momentos críticos. Resulta que era la celebridad de Hollywood, Winifred K. Shaughnessy, más conocida como Natacha Rambova, colaboradora del director Cecil B. DeMille. En el libro también hay espacio para la represión. Especialmente el periplo de dos hermanos y la de dos vecinos de Porreres.