En el móvil una fotografía del mismo punto del municipios el día de la tragedia. | Teresa Ayuga

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Han pasado tres años desde la fatídica tarde-noche en la que una tromba de agua sin precedentes asoló varios municipios del Llevant de Mallorca, especialmente Sant Llorenç des Cardassar. Más de mil días en los que se han llevado a cabo actuaciones para evitar que otro fenómeno de las mismas características pueda tener las mismas consecuencias para el municipio. Atrás quedan las imágenes del desastre, cierto, pero muchas actuaciones clave aún siguen pendientes.

Tres años después el episodio se podría volver a repetir y las infraestructuras que obstaculizan el paso del agua por el torrente que cruza el núcleo urbano de Sant Llorenç permanecen intactas. No se han ejecutado las grandes obras de urgencia que reclaman los estudios posteriores a la catástrofe. El profesor de la UIB, Miquel Grimalt enumera los puntos clave y que requieren ser modificados. Entre ellos destacan los cinco puentes que cruzan el torrente en las inmediaciones de Sant Lorenç. De todos ellos, uno pertenece al Ajuntament de Sant Llorenç. El resto son del departamento de Carreteres del Consell de Mallorca. Además entre ellos figura el de la variante que fue uno de los puntos negros de la trágica torrentada.

Esta semana el Ajuntament de Sant Llorenç ha querido dar a conocer las actuaciones y estudios llevados a cabo para minimizar las deficiencias del municipio y mejorar la seguridad y bienestar de los ciudadanos. Una de las inversiones más potentes ha sido la compra de 23.948 metros cuadrados repartidos en un total de 23 parcelas sensibles a inundaciones, con un importe de 3.075.209 euros.

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Además, desde el Consistorio se está trabajando en la modificación de las normas subsidiarias. El objetivo es efectuar una nueva remodelación territorial de la estructura del pueblo evitando la urbanización en las zonas más sensibles a la inundación.

El Ajuntament ha redactado y presentado al Consell seis proyectos de remodelación, ampliación y modificación de los puntos críticos que se encuentran pendientes de ejecución con un presupuesto superior a los 4 millones de euros.

Una vez más, el alcalde reclamó a la Administración insular la «ejecución de estos proyectos ya que hacen referencia a los puntos más críticos y sensibles a la inundación».