Concentración en s'Enllaç para pedir la reapertura de la estación. | Redacción

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Medio centenar de personas se han concentrado este sábado en la estación de s’Enllaç, en el término municipal de Inca, para reivindicar la reapertura del apeadero que el Govern cerró dos días antes de la inauguración de la electrificación del tren hasta Manacor, a principio de este año.

Aunque los usuarios no pueden acceder a los trenes (no permiten la entrada ni salida de pasajeros), los convoyes realizan paradas técnicas en s’Enllaç lo que provoca la indignación de los usuarios. «Desde el Govern nos explicaron que se había suprimido la parada por cuestiones de tiempo, para poder hacer el trayecto Palma-Manacor en menos de una hora, pero la realidad es que los trenes se deben esperar en s’Enllaç y están parados entre 5 y 6 minutos, tiempo suficiente para poder cargar pasajeros», según palabras de un vecino de la zona Joan Pons.

Aunque es cierto que la estación de s’Enllaç no registra una gran número de usuarios, los afectados apuntan a que «algunos vecinos dependen del tren para moverse. Los que vivimos en rústico tenemos derecho al servicio». Además, vecinos de Costitx y de Llubí también usan esta estación.

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Por esta razón, a la concentración también se sumaron el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, y la alcaldesa de Llubí, Magdalena Perelló. Ambos dirigentes políticos dieron su total apoyo a los usuarios y apuntaron que en los próximos plenos municipales los dos pueblos aprobarán una moción para reivindicar la reapertura de s’Enllaç.

Aún así, Moreno apuntó a que había mantenido conversaciones con los responsables de SFM y «parece que hay buenas perspectivas».Está previsto que a final de mes, el Govern balear informe a los vecinos sobre si reabre la estación o la mantiene cerrada al público.

Desde los afectados, Pons recordó que «hemos pedido que se paren un total de 12 trenes con horarios repartidos durante toda la jornada para que nos facilite poder ir en transporte público a nuestros trabajos» y añadió que «también se estudia que el tren se pare a demanda mediante un sistema tecnológico, pero esta instalación parece que es complicada».

Si los vecinos no reciben una respuesta a finales de este mes de enero, anuncian que no cesaran en sus reivindicaciones.