El gasto extrajudicial es el que hacen las instituciones públicas pese a no disponer de dinero para pagar. La institución emite entonces una factura -una factura extrajudicial- que se cargará al presupuesto del año siguiente. El proveedor, por lo tanto, no cobrará hasta un año más tarde.
Oposición
Los partidos de la oposición expresaron su disconformidad con el reconocimiento de dichas facturas y con «las formas» del equipo de gobierno. Quién lo hizo con más ímpetu fue el PSOE, cuyos seis concejales abandonaron el pleno mientras se discutía este punto. Su portavoz, Xavier Ramis, justificó la decisión en el hecho de que el PP sólo diera tres días a la oposición para analizar casi 1.000 facturas; en que el PP «se niegue a explicar los motivos por los que fracciona facturas de trabajos valorados en más de 50.000 euros»; y porque «el PP se niega a responder a las preguntas que les hacemos».
Antoni Rodríguez, del PSM, auguró que «habrá que aprobar más extrajudiciales este año». Àngel Garcia (Independents), lamentó que el equipo de gobierno «no haga nada para evitarlo».
Lluís Ferrari, concejal de Hacienda, destacó que el gasto del Ajuntament en extrajudiciales «se ha reducido en un 52 por ciento» respeto al ejercicio anterior, lo que «demuestra un esfuerzo» para contener el gasto.
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