La punta de Pinares de Bonaire está situada en un lugar de espectacular paisaje, junto a la carretera de la Victòria. | Elena Ballestero

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Unos 51.544 metros cuadrados de terrenos de la urbanización Pinares de Bonaire en Alcúdia situados al pie de la montaña de la Victoria, una de las zonas de mayor valor paisajístico en el Nord, podrían ser edificados después de que el Consell de Mallorca aprobara inicialmente el jueves la eliminación de las polémicas Àreas de Reconversión Territorial (ART), previstas hasta ahora en el Plan Territorial de Mallorca.
Junto a otras ART (objeto de diferentes investigaciones judiciales por tráfico de influencias) el Consell ha abortado con los votos del PSOE, del Bloc y del PP, el trasvase de la edificabilidad prevista en Pinares de Bonaire hacia una finca rústica de 146.850 metros cuadrados de terrenos situada en el Port d'Alcúdia, entre el polideportivo y la zona hotelera, un antiguo urbanizable desclasificado hace una década por el Consell de Mallorca, donde se permitiría ahora la construcción de hoteles y comercios siempre que el 50 por ciento de la finca se destinara a zonas verdes y deportivas públicas.
Desprotección
La desprotección de Pinares de Bonaire no tiene carácter inmediato y es que el Ajuntament d'Alcúdia, pionero en la Isla al adaptar su normativa urbanística local al Plan Territorial de Mallorca, realizó en 2007 a raíz de la creación del Àrea de Reconversión Territorial, los cambios necesarios en sus normas subsidiarias para que esta franja de Pinares de Bonaire figurara como espacio libre público y los 130 mil metros cuadrados del Port como suelo urbanizable con usos hotelero, comercial y deportivo. El caso es que, una vez anulada el Àrea de Reconversión y sin el respaldo del Consell de Mallorca el Ajuntament se plantea ahora dar marcha atrás en las recalificaciones para evitar tener que pagar indemnizaciones a los propietarios de los terrenos de la urbanización.
«Esperamos a conocer el texto exacto de la aprobación inicial que se hizo el viernes por si se ha podido introducir algún tipo de excepción a la eliminación de las ART», dijo ayer el arquitecto municipal, Antoni Ramis.
Antoni Ramis explicó que los cambios en la normativa local no se producirán hasta que la retirada de las ART, aprobada inicialmente el jueves en el Consell, tenga carácter definitivo.