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El alcalde de Campos Guillem Ginard (UM), no ho va enviar a dir. Fue cuando Joan Juan (CpC), pidió al alcalde los motivos por los cuales no había convocado la comisión para desarrollar los acuerdos del «histórico pleno del 19 de marzo». Fue aquí cuando Ginard no se mordió la lengua. «¿Cómo quieres que convoque la reunión? ¿Para poner a parir a los vuestros y a los míos por ceder al chantaje y las amenazas del Bloc?».

Este fue uno de los puntos álgidos del debate que ocupo el primer pleno del Ajuntament después del cese y dimisión de los regidores de Campos pel Canvi. Ante ellos un salón de plenos a rebosar y el PP de Margalida Ginard que se convirtió en un invitado de piedra.

Vida personal
Joan Juan hizo dos ruegos, dirigidos a los regidores y al alcalde, en los que preguntó por los calificativos que les han dirigido a los tres regidores de CpC, desde lo que calificó de «golpe de Estado». En el apartado de preguntas Juan calificó el equipo de gobierno y al alcalde de «ilegítimos».

El portavoz de la formación compuesta por PSM, PSOE y Entesa señaló que «hay unos límites, hay momentos y hechos políticos y otros de personales. Hay un límite y hay cosas que hacen daño». Juan preguntó a quienes rigen el Consistorio «si realmente creéis que somos unos vagos que veníamos al Ajuntament a molestar y que yo soy un alcohólico». Ginard quiso dejar claro que ellos «no han entrado en este tipo de valoraciones y respetan la vida personal».

Pero el alcalde de Campos también dejó otras «perlas» criticando el «olvido» de Palma hacia el pueblo.
«Campos -dijo- sólo le ha importado al Govern en torno a la enmienda de Son Baco. Tenemos que exigir en Ciutat, si no seguirán riéndose de nosotros; en Formentor levantan dos alturas en un ANEI, y en el Paseo Marítimo de Palma hacen un mamotreto y no pasa nada».

Ginard también quiso hacer un envite a CpC invitándolos a hacer llegar inversiones. «Si lo arregláis yo dimito, y si queréis lo podéis arreglar».