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El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, recordó que el departamento que dirige ejecuta la retirada de materiales «de forma subsidiaria», porqué el responsable de los hechos se encuentra «en paradero desconocido». «Una vez sea localizado se le obligará a pagar los trabajos», aseguró el conseller. Los costes de retirar los materiales ascienden a 427 mil euros.

En principio, las dos fincas deberían estar limpias dentro de cuatro meses, pero la Conselleria no descarta que «bajo los neumáticos puedan aparecer otros materiales», lo que alargaría el plazo previsto. Las 2.300 toneladas de neumáticos se transportarán a las instalaciones de TIRME para que sean incinerados.

Un peligro
Miquel Àngel Grimalt también advirtió sobre los daños que podrían derivarse de un hipotético incendio. «La quema de los neumáticos produciría contaminación atmosférica y supondría un grave peligro para las poblaciones vecinas», explicó el conseller, algo que podría derivar en delitos ambientales y contra la salud pública.

Las primeras denuncias referidas al vertedero de Algaida se remontan al año 2004 y al de Sencelles al 2006. A partir de aquí se iniciaron las inspecciones y notificaciones. Así, en 2007 se impusieron dos sanciones administrativas al promotor de los vertederos, una de 48 mil euros y otra de 18 mil. Ambas iban acompañados de una orden de limpieza.

Sin embargo, y tras permanecer un tiempo en prisión por otras cuestiones, el infractor, que fue identificado como Pedro de la Rosa, desapareció. De la Rosa puso en marcha los dos vertederos a través de las empresas Dragatrans i Unosistemas de Reciclaje SL (el de Algaida) y Unión de Reciclajes de Balears SL (el de Sencelles). En 2007 Medi Ambient inició los expedientes de ejecución subsidiaria, cuyas trabajos ayer comenzaron a llevarse a cabo.