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Algunos vecinos de la calle Rafal de Sencelles han denunciado a este periódico las molestias provocadas por vertidos de aguas fecales muy próximos al núcleo urbano desde el pasado mes de agosto.

Los vertidos se producen en las bombas impulsoras de las aguas fecales, ubicadas en una finca cercana a las últimas casas del pueblo hacia Cas Canar.
Uno de los afectados explicó que «los vertidos se producen desde el pasado mes de agosto y algunos días tenemos que cerrar todas las ventanas de nuestra casa porque el mal olor es insoportable». De esta manera, este vecinos cuenta como «por las mañanas en cuando menos molesta porque la gente está en sus trabajaos y no se utiliza mucha agua en las casas, pero por las tardes que es cuando todos los vecinos están en sus casas y utilizan agua se forma un pequeño río por la finca y el olor es muy fuerte y si encima hace un poco de viento, el mal olor se expande por las casas cercanas a las bombas impulsoras. Es irresistible».

En la finca donde se encuentran las bombas se puede observar un charco de aguas fecales que produce un pequeño riachuelo hacia el centro de los terrenos. «El agua hace un pequeño torrente por la finca y, aunque no es muy grande, sí que es constante y ya hace meses que nos encontramos con esta situación», acabó el vecino.