Las calles de Pollença se llenaron de gente durante toda la jornada de ayer con motivo de la Fira. Fotos: MARIA NADAL

TW
0

La Fira de Pollença es una de las más esperadas por el público de Mallorca. No solo por su gran dimensión, que ocupa casi la totalidad del núcleo urbano, sino también por su gran variedad de productos y exposiciones que se pueden encontrar por las calles. Pero este año, desde el Ajuntament se ha apostado por dar un aire novedoso a la feria de los años pasados que atrajo a miles de personas durante la jornada de ayer.

Entre las novedades de este año, destacó la supresión de la muestra de animales vivos que dio paso a un concurso de perros pastores y la conversión de la calle Monti-sion al estilo de la conocida vía parisina de Montmartre, donde los artistas locales pudieron mostrar sus obras. Además, se cambió la distribución de los puestos que forman la feria y en la calle Major, las tiendas salieron a la calle para realizar el mercado de oportunidades que tanto gustan a la gente. Pero a pesar de todas estas novedades que sirvieron para hacer más atractiva la feria, los visitantes también pudieron encontrar las muestras típicas de estas jornadas como son la exposición de vehículos, los puntos de venta de productos autóctonos y una carpa donde los amantes del vino pudieron observar las últimas novedades del sector y probar algunos caldos.

De esta manera, y con las novedades que invitaban a visitar Pollença, el pueblo recibió a miles de personas que pasearon por sus calles en una preciosa y calurosa jornada dominical. Y, como no podía ser de otra manera, los políticos tampoco quisieron perderse la Fira por lo que la presidenta del Consell, Francina Armengol; el portavoz de UM en el Ajuntament de Palma; Miquel Nadal; la consellera de Cultura del Consell, Joana Lluïsa Mascaró, y el conseller d'Interior del Consell, Joan Lladó, entre otros acompañaron a las autoridades municipales por su recorrido por el amplio recinto ferial.