La devoción fue ayer la nota predominante en la fiesta popular de
apertura del año conmemorativo del 150 aniversario de la muerte de
la Beata Francinaina.
Más de un centenar de personas participó del pasacalles y
posterior ofrenda floral en el monumento a la Beata Francinaina en
Sencelles, que concluyó con un repique de campanas y una suelta de
globos. Instantes después y ya en el interior de la iglesia
parroquial, Mossen Bartomeu Català fue el encargado de leer el
pregón de fiestas que marca el inicio de los actos conmemorativos
que durante todo 2005 honrarán la figura de Francinaina Cirer,
beatificada por el Papa Juan Pablo II hace quince años y más
concretamente el 1 de octubre de 1989.
Si el pasado martes el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, marcaba
la apertura oficial del año de la Beata, ayer fue el momento de la
devoción popular.
La Colla de Dimonis de Sencelles marcó el fin de fiesta en la
plaza donde hubo además una gran chocolatada.
Asistieron entre otras autoridades los consellers de Cultura del
Govern y el Consell, Francesc Fiol y Dolça Mulet.
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