Los ediles del Ajuntament de Artà, durante la celebración de los 25 años de democracia.

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Después de unas duras negociaciones, que por momentos pendieron de un hilo, los grupos municipales de UM, PSOE y EU-EV de Artà llegaron ayer a un acuerdo para la constitución de un pacto tripartito que además de los temas donde coinciden, incluye un documento donde se enumeran los puntos donde están distanciados. Este protocolo permitirá que cada partido defienda su política en temas concretos, sobre todo de urbanismo, y votar en contra de la línea del pacto sin que peligre su estabilidad. Esto propiciará que en algunos puntos el nuevo equipo de gobierno quede en minoría y tendrá que recurrir a la oposición para aprobarlos.

Con todo, el pacto tripartito tiene como objetivo devolver la estabilidad al Ajuntament con un gobierno en mayoría y si no hay novedades de última hora esta mañana Rafel Gili (UM) será elegido nuevo alcalde de Artà para el próximo año y medio. A partir de esta fecha y hasta el final de la legislatura, el primer edil será Josep Silva del PSOE, según aseguró el mismo portavoz socialista.

En este sentido y según ha podido saber este periódico, la contraoferta que hizo UM a la propuesta inicial del PSOE, incluía la exigencia de que a partir de diciembre de 2005 no fuera Silva el alcalde sino otra persona de la lista. Sin embargo, UM dio marcha atrás: «No somos nadie para decir al PSOE quién debe poner en la Alcaldía, incluso les hemos pedido disculpas por haberlo pedido», apuntó Gili.

Gili, Silva y su nuevo socio, Julen Adrián (EU-EV), celebraron el acuerdo y coincidieron en señalar que «era la mejor salida para que Artà recupere la normalidad».

«Es un reto que asumimos con ilusión. Ha sido una decisión muy meditada», apuntó Gili. Por su parte, Silva comentó que «entramos a tope en el pacto; Artà no podía seguir con una minoría». Adrián afirmó: «Es un buen acuerdo. Artà está en una situación durísima, ya veremos cómo lo sacamos».