La construcción de la depuradora de Son Serra de Marina está
paralizada desde el pasado octubre por orden del Ibasan después de
que se doblara el presupuesto inicial de esta obra, según ha
confirmado el concejal delegado de Son Serra, Joan Canet (CPU). Los
vecinos, que han pagado con contribuciones especiales la red de
tuberías fecales que conectará con la depuradora, denuncian el
retraso en esta actuación. Hasta que la depuradora esté terminada
no habrán servido de nada las canalizaciones por las que cada
vecino ha pagado entre 1.800 y 3.600 euros.
La construcción de la depuradora se adjudicó durante la pasada
legislatura a una empresa que poco tiempo después entró en
suspensión de pagos, por lo que el Govern tuvo que subcontratar la
obra con una nueva empresa que halló deficiencias importantes en el
proyecto inicial. Las canalizaciones presupuestadas no se ajustaban
a la realidad por lo que el valor real de esta actuación pasó de
1.080.000 euros (180 millones de pesetas) a cerca de 2 millones de
euros. Así las cosas, la Conselleria de Medi Ambient ordenó el
pasado octubre paralizar las actuaciones hasta que una comisión
determinara si se cometió un error en la adjudicación.
El delegado de Son Serra, Joan Canet, se reunirá mañana
miércoles con los responsables de la Conselleria para conocer el
estado en que se encuentra la obra. Los vecinos de Son Serra de
Marina no abonarán el cuarto y último plazo de contribuciones
especiales hasta que las tuberías se conecten a la depuradora y eso
no ocurrirá antes de un mes.
Actualmente, existe una única bomba impulsora en la nueva red de
fecales, por lo que si el Ibasan ordena retomar los trabajos, sólo
una cuarta parte de los vecinos de Son Serra podrían quedar
conectados de forma inmediata. El resto, según explica el concejal
Joan Canet, tendrán que esperar a que se instalen dos nuevas bombas
en los próximos meses.
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