El Consell de Mallorca construirá dos puentes sobre sendos
torrentes en la carretera secundaria de s'Esgleieta, desde el cruce
de Palmanyola hasta Santa Maria, para evitar las constantes
inundaciones de esta carretera cada vez que llueve con cierta
intensidad.
Uno de ellos, sobre el torrente Bunyola, ya ha empezado a
levantarse y se encuentra bastante avanzado. Se construye con
hormigón armado y consta de dos «ojos» de cinco metros de altura
por otros cinco de longitud. En este puente se tendrá en cuenta
especialmente la estética puesto que será perceptible desde las
vías del tren de Sóller y no se pretende realizar una obra de
impacto. El otro puente, sobre el torrente Son Muntaner, tendrá
cuatro metros de ancho por 2'5 alto y servirá también para la
comunicación interna de la finca.
Ésta era la única carretera de la Isla cuyo trazado transcurría
al mismo nivel que los torrentes. De hecho, esta vía debía cortarse
al tráfico de forma sistemática cada vez que se producían
precipitaciones intensas.
El proyecto, además, prevé la eliminación de las curvas más
peligrosas en el mismo tramo de 2'5 kilómetros donde se construyen
los puentes, así como la ampliación de la carretera, según explicó
ayer a este diario Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres
del Consell.
Esta carretera también es atravesada por el tren. Ahora existe
un paso a nivel, pero se considera inseguro. Aprovechando las
obras, se instalará un paso automatizado.
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