Margalida Miquel recibe el bastón de mando de Francesc Bauzà. Foto: ELENA BALLESTERO

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Margalida Miquel (UM) es desde ayer otra vez la alcaldesa de Llubí. De hecho, ya lo había sido entre 1995 y 1999. Ayer se realizó el cambio oficial en la Alcaldía fruto del pacto postelectoral suscrito por UM y PSM tras las elecciones del 99. Margalida Miquel sustituye a Francesc Bauzà (PSM).

La sala de plenos del Ajuntament de Llubí congregó ayer tarde a representantes políticos de UM y PSM procedentes de los municipios vecinos. En las primeras filas podía verse a la presidenta de UM, Maria Antònia Munar y al portavoz parlamentario del PSM, Pere Sampol. Tras ellos, alcaldes y concejales de UM de Alcúdia, Búger y Porreres, entre otros.

«UM ya había gobernado el municipio en otras ocasiones. Concretamente, en la última legislatura gobernamos con el PP, pero tras las últimas elecciones el PSM lanzó una oferta de gobierno para cuatro años y durante los dos primeros se han hecho realidad proyectos propios y comunes, demostrando claramente que hay voluntad de hacer el bien común». Con estas palabras, la alcaldesa iniciaba ayer su declaración de intenciones para los próximos dos años. «Quedan por hacer muchas cosas y voy a enumerar algunas de ellas: asfaltar los caminos de la fora vila, desarrollar una política agraria, realizar las obras del cementerio y el tanatorio, desarrollar el polígono de servicios y todo lo que pueda surgir de nuevo», explicó Miquel.

La nueva alcaldesa dio su enhorabuena al batle saliente, Francesc Bauzà, «por el trabajo realizado durante estos dos años» y quiso tener un recuerdo hacia Paco Suau: «Inició la legislatura con nosotros y por razones personales no ha podido acabarla. Sin ellos, no habría sido posible desarrollar todos los proyectos realizados». Francesc Bauzà no quiso dejar la Alcaldía sin antes prometer que seguirá dedicándose al pueblo: «Seguiré haciendo mi trabajo. Estoy jubilado y eso me deja mucho tiempo para dedicarme a Llubí y creo que los pueblos necesitan gente que les dedique horas. Espero que el pueblo, transcurridos los cuatro años de gobierno, sepa valorar el cambio».