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Las obras del Pla Mirall que ejecutan el Ajuntament de Capdepera y el Govern balear, en la Plaza Orient de la localidad, han provocado una gran polémica porque se arrancan seis pinos autóctonos que tienen más de cincuenta años para sustituirlos por plateros.

Las obras se iniciaron ayer y, en pocas horas, hasta el Ajuntament de Capdepera llegaron innumerables quejas vecinales que defendían la permanencia de los pinos en esta emblemática plaza de la localidad.

El arquitecto del proyecto, Mateu Carrió, explicó que «los pinos no son árboles buenos para ciudad porque levantan la pavimentación. Aquí tenemos que peatonalizar una parte de la plaza y reformar el resto con un sólo paso para vehículos». El presupuesto de la obra es de 29'7 millones.

El alcalde de Capdepera, Joan Pascual (UCAP), comentó: «Hemos recibidos muchas quejas en el Ajuntament porque quitamos los pinos pero tenemos que tomar la decisión más conveniente para el municipio. En caso de no cambiar los pinos dentro de un par de años se tendría que realizar nuevas reformas porque la pavimentación se levantaría».

Los grupos de la oposición también se mostraron contrariados por la tala de los pinos de la Plaza Orient. Según Felip Esteva (PSM), «nosotros nos hemos enterado cuando ya estaban las excavadoras. Teníamos que haber estudiado el proyecto y advertir esta circunstancia; habríamos intentado impedirlo».