El 'Drac de na Coca' siempre despierta mucho interés. | Emilio Queirolo

TW
1

Una apacible mañana de domingo enmarcó un nueva edición Sant Sebastià Petit, la fiesta infantil que el Ajuntament de Palma organiza cada año en el Parc de sa Riera dentro del programa de las fiestas patronales de Ciutat, que arrancaron el pasado sábado con el 'Sus' de las festividades y la lectura del pregón y se prolongarán hasta el próximo 28 de enero. La segunda jornada de las fiestas de Sant Sebastià está dedicada a los más pequeños, con presencia del mismísimo Drac de na Coca, quien, tras ser despertado, sacado de Cort y alimentado con 'pebres de cirereta' por una multitud de niños el día anterior, no quiso perderse esta fiesta infantil y acudió, flanqueado por un séquito de 'Gegants de la Sala', a fotografiarse con todos niños y adultos que así lo desearon.

Mientras tanto, a lo largo de toda la mañana, miles de palmesanos pudieron participar en actividades, juegos y animaciones de todo tipo diseminadas por el Parc de sa Riera. Así, los niños, acompañados de sus familias, pudieron participar en gincamas, cuentacuentos, juegos de habilidades y psicomotricidad, cuentacuentos, minidisco, talleres, pasacalles, máscaras, manualidades e incluso el espectáculo del Circ Bover, con acrobacias aéreas, 'hula hoops' y otras muchas atracciones.

Noticias relacionadas

«Venimos cada año y nos lo pasamos en grande», asegura Tania Gómez, quien ha venido acompañada por su marido y sus dos hijos, de 3 años y medio y de nueve meses, respectivamente. «Hemos quedado con amiguitos de su clase para disfrutar todos juntos de este día en este espacio muy familiar», indica Tania, quien destaca que «hay muchas actividades diferentes para todas las edades y todos los gustos. Mis hijos son muy movidos y mayor lo que más les gusta son los bailes y las canciones con los payasos», incide.

«Por supuesto, cada año nos hacemos la foto con el 'Drac de na Coca' y les vamos involucrando poco a poco en las tradiciones de nuestra ciudad, para que las vayan entendiendo poco a poco», añade David Moreno, marido de Tania y padre de sus hijos. «Están muy bien entrelazadas actividades que les encantan a los niños, como los pintacaras o los juegos, con elementos tradicionales como el 'Drac' o los 'Gegants', para que vayan empezando a amar nuestro folclore. Echamos toda la mañana aquí, hasta que se agoten, y luego nos vamos a comer a casa de la abuela», explica.

Unas de las actividades más celebradas y concurridas en el evento fueron las circenses, a cargo de Circ Bover, que instaló un circo a la fresca en el que ofrecieron diversos espectáculos a lo largo de la mañana y, paralelamente, impartió pequeños talleres de iniciación al circo a través de la iniciativa Bambú Circ. «Todo lo que tenemos aquí, como pequeños zancos, materiales para hacer equilibrios o estructuras para practicar telas, están hechas de bambú, que es un material muy noble, resistente y natural», explica Carlos Expósito, uno de los artistas de circo participantes. «Les damos a los pequeños la oportunidad de experimentar y jugar libremente con estos elementos, explicándoles previamente las normas de seguridad y algunos rudimentos. Son talleres de media hora para un número limitado de personas, para que los niños puedan estar tranquilos y disfrutar. Es una actividad muy familiar que a los niños y a los padres les gusta mucho, y con la que se desarrolla la psicomotricidad, la confianza y el autocuidado», indica Expósito, quien calcula que en total, a lo largo de la mañana pasarán por estos talleres unas 180 personas.