El regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, señaló que «la idea no es acometer una infraestructura para turista, sino poner en valor una infraestructura degradada, especialmente en los últimos cuatro años. Otros grupos políticos en el pasado hablaron de crear diferentes centros de interpretación repartidos por la ciudad y nadie les acusó de utilizarlo para turistas». Fidalgo insistió en que «no pretendemos hacer un proyecto de atracción turística sino cultural, de calidad y primer orden, principalmente para los residentes, que sea un punto de atracción sobe la historia de la ciudad».
Por su parte, la regidora de Més, Neus Truyol, señaló que «no debe ser un polo de atracción turística. Se hizo un proceso participativo con los vecinos y comerciantes y decidieron que tuviera usos sociales y públicos y también reclamaron recuperar el servicio comercial que ofrecía el supermercado». «Velaremos todo el proceso y haremos propuestas alternativas para que el concurso de ideas se haga con un jurado multidisciplinar», señaló Truyol.
El portavoz de Vox, Fulgencio Coll, advirtió que «debe ser un uso cultural y comercial, por lo que debe tener supermercado y producto de Mallorca». Coll esperó que «no se repita el error de la pasada legislatura, que supuso un grabe perjuicio para los vecinos y los comerciantes, con el daño en la imagen de la Plaza Mayor».
Ahora mismo el Ajutament plantea la compra de los 25 locales que aún están en manos privadas para después convocar un concurso de ideas arquitectónico, que tendría una duración de dos meses. Esta semana fidalgo señaló que la idea es que se empiecen las obras a finales de 2024.
2 comentarios
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Ja,ja ,grabado queda,ya veremos despues
Todo Mallorca es un centro turístico, que nos hace pensar que vaya a ser diferente? Bueno si, podria ser un circo, como el parlament...