Protesta de vecinos de Son Sardina en 2003, a la que acudió Antònia Roca (segunda por la izq.), actual vicepresidenta del Consell. | Teresa Ayuga

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«Empezamos a calentar motores». Así de contundentes se muestran los vecinos de Son Sardina ante la propuesta de Vox de reactivar el proyecto del quinto tramo de la vía de cintura, que afectaría de lleno a la barriada y sa Garriga. Se acerca el momento de desempolvar pancartas y camisetas que ya salieron a la calle en 2003.

Unas protestas a las que, por cierto, acudió Antònia Roca, residente en la zona y actual vicepresidenta del Consell de Mallorca. Los residentes advierten que esta semana ya están organizando reuniones para decidir estrategias. De hecho, hoy a las 19.30 horas se reunirá la Assemblea Oberta Popular de Son Sardina y Sa Garriga para tratar el asunto. La cita será en el casal de Son Sardina.

«La propuesta de 2003 pretendía atravesar el espacio que hay entre Sa Garriga y Son Sardina pero al final el proyecto se paró. Ahora pretenden conectar ese nuevo tramo con la autopista de Inca, pasando por el polígono de Son Castelló y pasando a nuestro lado», advierte Agustina Fernández, presidenta de la Associació de Veïns de Son Sardina y miembro de la Assemblea Popular.

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Además de Antònia Roca también es residente del núcleo Lourdes Roca, actual segunda teniente de alcalde y regidora de Serveis Socials, Educació, Participació Ciutadana, Joventut, Interculturalitat i Igualtat. «Tanto la vicepresidente como la regidora nos garantizan que no pasará por Son Sardina», afirma Fernández, aunque «no nos fiamos».

La inquietud ha vuelto a tan solo cuatro meses de las elecciones municipales y autonómicas que han supuesto un cambio de gobierno en el Ajuntament pero también en el resto de instituciones insulares. Son Sardina se mostró especialmente combativa en la legislatura pasada con el nuevo Plan General, en el que en un primer momento se proponía la construcción de alrededor de 500 viviendas y que al final se quedó en crecimiento cero.

En medio de las quejas por el posible crecimiento de este enclave nació la plataforma Estimam Son Sardina, que llegó a celebrar un referéndum para decidir su crecimiento. El martes la plataforma se reunió ante la amenaza del segundo cinturón y advirtió que «estamos en contra de cualquier infraestructura viaria nueva que atente contra el territorio y el medio ambiente. No estamos de acuerdo en que la solución al colapso de entrada y salida de Palma sea hacer más tramos de segundo cinturón». La plataforma, ante la amenaza de «la presión urbanística y la especulación», reclama ampliar las vías existentes y «apostar por el transporte público».