La exposición se inauguró este viernes | Jaume Morey

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Hay tesoros bajo tierra y otros están escondidos en cajas, en el rincón más recóndito de un archivo que permanece a 19 grados durante 365 días al año, a lo largo de cuatro kilómetros lineales de estanterías. Entre toneladas de documentación administrativa han aparecido los planos de edificios ya olvidados, sepultados por la pala excavadora. Can Bordils, sede del Arxiu Municipal del Ajuntament de Palma, acoge estos días la exposición Palma singular: un segle de canvis.

Can Mir, la fábrica de Calzados Gorila, Can Miret, el hotel Alhambra, la antigua Clínica Rotger, el Teatro Lírico, s’Escorxador... La Palma del primer tercio del siglo XX se desgrana en esta muestra en la que aparecen planos y documentos urbanísticos. En el Arxiu Municipal se guarda toda la documentación administrativa de Palma desde 1895 hasta 1992 y la gran mayoría de las cajas las ocupan las licencias de obras, que alcanzan los 150.000. Una forma perfecta para seguir el rastro de una ciudad en constante transformación.

Rosa Regí, presidenta de Quirón Salud en Balears y directora de la Clínica Rotger, asistió ayer a la inauguración, donde puedo ver los planos originales del centro médico, recordando que se encontraba en la calle General Riera, cuyo solar acoge ahora un parque infantil.

Fernando Rotger, Pilar Ruibal, Rosa Regí y Margarita Rosselló
Fernando Rotger, Pilar Ruibal, Rosa Regí y Margarita Rosselló.

Pilar Ribal, directora general de Patrimoni e Interpretació del Ajuntament, señaló que «tras el derribo de las murallas», que se aprobó en 1902, «se produjo una gran transformación de la ciudad con el Plan General del arquitecto Gabriel Alomar». La ciudad se expandió más allá del Casc Antic hasta el Eixample y hubo un furor constructor, donde Gaspar Bennàssar fue muy activo ya que fue el arquitecto municipal o los Reynés, la saga de arquitectos que sigue a día hoy en activo. Mientras tanto, Margarita Rosselló, directora del Archivo Municipal de Can Bordils, señaló que «es un proyecto colectivo de todo el personal».

En su actividad diaria, buscan información a partir de la petición de investigadores e interesados y en ese momentos analizaban todo lo que había en la caja, lo que suponía verdaderos hallazgos. Como los planos de Can Mir, luego cárcel franquista y luego, los cines Augusta, o el Teatro Balear, que siete años después de su construcción fue derribado para acoger la clínica Mare Nostrum.

El archivo municipal de Palma esconde auténticas joyas
El archivo municipal de Palma esconde auténticas joyas.

Joan Cerdà, presidente de la demarcación de Mallorca del Col·legi d’Arquitectes de les Illes Balears (COAIB), reconoció que «es un privilegio ver este tipo de documentación, sobre todo en nuestro gremio [el de los arquitectos], en el que ya no utilizamos papel». Entre las láminas que se han rescatado aparece una cuidada ilustración a mano de la urbanización de los alrededores de la Almudaina, que dieron lugar a s’Hort del Rei. Todo un tesoro que merece salir a la luz.