Las Hadas se ubica desde hace años en la Plaza de España durante el mercadillo navideño.

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Los artesanos que en Navidad ubican sus puestos en la Plaça de España y en la de la Porta Pintadaestán recogiendo firmas para que el Ajuntament de Palma se replantee el cambio de ubicación propuesto, en el Parc de ses Estacions. También han elaborado y registrado un escrito dirigido a la regidora de Mercats i Fires, Lupe Ferrer, a quien solicitan una reunión, pues dicen que «nos quieren desplazar sin convocarnos, sin tener a un testigo presente en la reunión celebrada hace unos días, o mandarnos un triste email informativo».

Como se recordará, la decisión se tomó en una mesa participativa entre los responsables de Cort y varios representantes de las patronales de comercio y artesanía, sin embargo ninguno de los presentes estaba directamente afectado por el cambio. «Estamos descontentos. Pero no es no es por rebeldía, es por defender nuestra economía y sustento y tener experiencia en la venta al aire libre», reza un escrito de denuncia, donde advierten de que no se les quiere escuchar porque la decisión está tomada.

Proponen que se les reubique en zonas como es Born, la Rambla o Via Roma, porque «no trabajamos solo con la gente que pasea los fines de semana sino que muchas ventas son gracias al alto tráfico peatonal». Éste es el caso de Lucía Miele Busquets, quien regenta el puesto de Las Hadas, que también ha presentado una instancia en su nombre. Teme que el cambio a Ses Estacions se publique en el BOIB, lo que complicaría mucho más que se repensara la decisión. «Nos quieren a todos juntos por temas de presupuesto, por vigilancia y tasas seguridad, y porque somos más de 50 y no cabemos en ninguna parte», explica.

La afectada recuerda que están en juego cinco meses de economía, «sin estos ingresos nos hacen un traje», sin embargo, «en mi caso sin la feria de Navidad me voy al garete, pero como lo sabía me he cogido un trabajo por cuenta ajena», cuenta.

Aprobada la reforma

La protesta se registró precisamente el día en que la Junta de Gobierno del Ajuntament de Palma dio luz verde a la modificación de las obras de reforma integral de la Plaza de España que, tras adjudicarse en diciembre a la empresa Melchor Mascaró, se están ejecutando. El cambio que alargará el plazo de las obras hasta julio de 2024 e incrementará en 275.000 euros (cerca de un 11 %) su coste, se debe a un replanteamiento para no perjudicar al patrimonio hallado y por la presencia de amianto. «Se contemplan cambios en el pavimento para ajustarlo al subsuelo; se incluyen excavaciones mensuales para localizar piezas arqueológicas y dejar paso a las conducciones y también la retirada del amianto», relató ayer la portavoz del Ejecutivo, Belén Soto.