Las terrazas de la plaza de la Quartera en la mañana de este viernes. | Pere Bota

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Los vecinos del centro histórico de Palma están inquietos a la espera de saber si el Ajuntament acepta o no sus alegaciones contra la peatonalización de las calles Fideus, Minyones y Pes des Formatge, que quiere aprobar.

Afirman que con la reapertura de las terrazas de los bares y restaurantes «nuestra situación ha vuelto a empeorar», en relación al ruido y a los problemas de aparcamiento, y temen que si estas peatonalizaciones siguen adelante aún será peor, porque se darán permisos para nuevas terrazas, lo que implica aún menos plazas de estacionamiento para ellos.

Los vecinos de la zona de Santa Eulàlia, que no tienen constituida una asociación, alegaron a título particular. Habían pedido ser recibidos y, en un primer momento, Cort les citó para el pasado 31 de marzo, pero la cita fue cancelada y la próxima es para el 27 de abril. También alegaron hasta siete asociaciones del centro: Seu, Sant Nicolau, sa Calatrava, Banc de l’Oli, Sant Pere, sa Llotja y la Santa Creu; sa Llotja-es Born y Sa Calatrava-Montision-Santa Clara. Todo mientras el Pacte argumentaba que las peatonalizaciones habían sido reclamadas por los vecinos. La propuesta parte del área de Participació Ciutadana i Govern Interior, que dirige Alberto Jarabo, si bien su materialización es responsabilidad de Mobilitat.

«Insistimos en que en la regulación de la zona se tenga en cuenta a los vecinos, que se nos escuche ahora, no solo cuando salgan a la caza de votos. Tenemos derecho a un barrio para los vecinos y que no solo se piense en los negocios y el turismo, que es la prioridad de este Gobierno», afirma una de las afectadas.

«Sabemos que vivimos en el centro histórico y somos razonables, pero un modelo de ciudad que sacrifica a sus ciudadanos y favorece la gentrificación no es esperable de un gobierno que se dice progresista», añade.

Los vecinos consideran que «no pedimos mucho, solo tener la posibilidad de una movilidad acorde a nuestra necesidades, ¿o quieren que todas las vecinas de 70 u 80 años usen bicicletas o motos?». Aseguran que están dispuestos «a seguir juntando firmas para ver cuántos vecinos quieren esta situación».

Jarabo trabaja en un plan de usos de plazas para limitar las terrazas

El área de Participació Ciutadana trabaja en un plan de usos de las plazas, a fin de regular el número de terrazas. En la Quartera, por ejemplo, el gran número de mesas existente provoca quejas ciudadanas de forma reiterada, por lo que la peatonalización de la calle Pes des Formatge permitiría esponjar la zona colocando mesas y sillas en esta vía. Las sospechas de los residentes no son infundadas.