Otra de las novedades del decreto es que, para aumentar la seguridad, se deberá dejar un mínimo de 30 centímetros entre la terraza y los coches aparcados. | Pere Bota

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El Ajuntament de Palma permitirá a partir de ahora la ampliación de las terrazas de bares y restaurantes en espacios de aparcamiento de plazas y en zonas peatonales.

Así se recoge en las novedades del decreto municipal que regula esta medida excepcional, presentadas este miércoles por el concejal de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo.

No obstante, esta novedad tendrá limitaciones, como que en las zonas peatonales solo podrá realizarse esta ampliación cuando se puedan dejar al menos 2,5 metros de espacio para los peatones.

Además, mientras el decreto y las novedades que incluye estarán vigentes hasta la finalización del estado de alarma, el 31 de mayo, «esta medida súper excepcional de permitir la ampliación de terrazas en calles peatonales tan solo será posible mientras se mantenga el nivel 4 de alarma sanitaria que impide servir en el interior de los locales», indicó Jarabo.

En el caso de las plazas, el decreto establece que solo podrán ampliarse las terrazas si cuentan con plazas de aparcamiento y éstas están señalizadas como tal. Como ejemplo el edil puso la plaza de los patines, donde los bares que hay se quejaron hace unos meses de que se les había prohibido ampliar las terrazas.

Jarabo explicó que estas medidas podrán beneficiar a cerca de una veintena de negocios en Palma.

Otra de las novedades del decreto es que, para aumentar la seguridad, se deberá dejar un mínimo de 30 centímetros entre la terraza y los coches aparcados, «porque en ocasiones se ha observado que las delimitaciones de las terrazas estaba demasiado cerca en los vehículos estacionados», expuso el regidor.

Además se prohíbe a partir de ahora la utilización de elementos que durante estos meses se han utilizado para perimetrar la terraza y que se considera que ofrecen una mala imagen de la ciudad, tales como plásticos, tochos, cadenas, etc. Estos negocios deberán utilizar otros materiales más agradables a la vista, y no solo por estética, añadió, «sino porque alguno de estos elementos podían resultar peligrosos para la integridad de las personas, como las cadenas».

Sigue prohibido perforar la calzada o la acera para sujetar los elementos que cierran la terraza y también la ampliación de terrazas en las zonas acústicamente contaminadas, es decir sa Llonja y sa Gerreria.

De igual modo, seguirá prohibido la ampliación de terrazas en la acera contraria al restaurante, pues, según el responsable municipal, «eso implica un nivel de peligrosidad importante para los trabajadores y puede poner en riesgo también la seguridad ciudadana».