El volumen de trastos ha crecido un 58 % en cuatro años en Palma, un aumento que desde Cort se considera «insostenible a todos los niveles». Las demás fracciones también han crecido y si no se detiene este ritmo «ni el reciclaje será suficiente para poder absorber todo lo que generamos». | Archivo

TW
19

Cort pondrá en marcha en 2021 algunas de las numerosas medidas que contempla el Programa Local de Prevención de Residuos Municipales de Palma, como la tarifa justa o zonas de reparación y reutilización de trastos, en especial muebles, en los puntos verdes de la ciudad.

El presidente de Emaya y concejal de Medi Ambient, Ramon Perpinyà, advierte de que «o reducimos la generación de residuos que realizamos en Palma o la situación será insostenible en poco tiempo». Recuerda que el volumen de trastos ha crecido un 58 % en los últimos 4 años. También han crecido mucho, un 20 %, la fracción de los envases y la del papel, casi el 14 %. En comparación el rechazo no ha crecido tanto, apenas un 3% en estos años, «pero sigue creciendo».

Ante esta realidad, se contemplan medidas en tres líneas. La primera, explica el concejal, «es tocar el bolsillo de los ciudadanos». De hecho, informa de que el plan de residuos «indica que el 80 % de la reducción de residuos vendrá de la mano de las tarifas que se impongan».

En este sentido, la principal medida es el llamado pago por generación o tarifa justa, que está previsto poner en marcha en 2022, pero el año que viene se va a realizar un estudio muy detallado para ver cómo se puede implementar. «El que genere más pagará más, en el caso de los grandes generadores, como los centros comerciales, hoteles, etc.»

Para los particulares es más complicado, admite Perpinyà, «porque no se puede pesar cada vez que una persona tira la basura, por lo que funcionará más por descuentos. En este caso empezaremos por la vía de los contenedores marrones que se abren con tarjeta ciudadana, aplicando una serie de bonificaciones e incentivos cada vez que se realice un buen uso de la generación de residuos». Para 2022 se unificará la tarifa de tratamiento de basuras y recogida y lo cobrará Emaya.

En cuanto a los trastos se estudiará la posibilidad que se pague cada vez que se utiliza el servicio, lo que supondría recuperar la recogida a domicilio, pero el concejal insiste en que solo es «una especulación» de momento.

Menos envases

Un segunda línea de medidas irán encaminadas a la lucha contra los envases no retornables. «Se realizarán campañas y desde Cort se apoyará, en la medida que sea pos ible, a todas las empresas que reutilizan envases».

Para la reducción de los envases de agua, cuyo consumo ha crecido este año en parte debido a la COVID-19, el edil insiste en que «es vital concienciar a las personas para que consuman más agua del grifo».

Explica que «el agua del grifo puede tener cierto sabor de cloro, que por ley es obligatorio, pero este sabor desaparece con un sencillo filtro, sin necesidad de hacer uso de un sistema de osmosis inversa».

Por último, Perpinyà hace hincapié en la necesidad de «reducir, reparar y reutilizar» y en esta tercera línea se incluirán campañas o la firma de convenios con empresas tipo Remar o Deixalles «para que puedan reparar y reutilizar los trastos que la gente les pueda llevar». Para ello, explica, «en los parques verdes queremos poner en marcha una zona de reparación de voluminosos para que se puedan reutilizar, que estarían a cargo de este tipo de empresas de inserción laboral».