La empresa concesionaria debe hacerse cargo también de la nueva impermeabilización de la plaza de s’Escorxador, de forma que quede suficientemente protegida. la plaza tiene las actividades restringidas. | F. CAVADA

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El refuerzo estructural del aparcamiento subterráneo de s’Escorxador, que presenta deficiencias, sigue pendiente pese al riesgo en la seguridad que puede existir y que llevó al Ajuntament hace algunos años a restringir las actividades en la plaza y prohibir las que aglutinen a más de 3.000 personas sobre la explanada.

Ante esta tardanza excesiva en llevar a cabo cualquier tipo de obra por parte de la empresa concesionaria, la defensora de la ciudadanía, Anna Moilanen, ha decidido redactar una advertencia para el Consistorio.

Moilanen se puso en contacto con el concejal de Mobilitat, Francesc Dalmau, quien le comunicó que ha solicitado un informe a los servicios jurídicos municipales para ver qué margen de maniobra tiene Cort ante la falta de actuación de la concesionaria. Pero la defensora opina que «es muy tarde para dar este paso, lo consideramos una tomadura de pelo, o se obliga al concesionario a realizar la reforma o qué más actuaciones se tienen que valorar, el aparcamiento se tiene que reformar sí o sí».

Advierte Moilanen de que «a fecha de hoy «aún no se tiene conocimiento de ninguna actuación material para el restablecimiento de todas las garantías de seguridad de este aparcamiento».

Considera, por tanto, que «se ha dilatado demasiado en el tiempo el plazo que se ha dado a la empresa explotadora de esta instalación, hasta el extremo de que acabará la concesión, a la que no le queda mucho tiempo, volverá a ser titularidad de Cort y será éste el que se quedará con todo el problema».

Moilanen entiende que sería «injusto», más aún cuando las deficiencias detectadas por los técnicos municipales son achacables a la concesionaria.

La defensora recuerda que «ya en 2018 se recomendaba llevar a cabo actuaciones urgentes en el aparcamiento de s’Escorxador en vista de la información técnica». En ese momento, explica, el área de Mobilitat «asumió la responsabilidad de liderar la recogida de evidencias y el encargo de estudios a las diferentes entidades competentes».

El Ajuntament remitió, incluso, un requerimiento a la empresa concesionaria en que le reclamaba cumplir con el proyecto original aprobado por el Consistorio en 1992 y, por tanto, realizar el refuerzo estructural suficiente y compatible con la explotación del aparcamiento.

A la espera de los informes del estado de los demás aparcamientos

Cort reclamó hace meses un estudio a todas las empresas concesionarias de los aparcamientos municipales sobre el estado de las infraestructuras. El edil de Mobilitat, Francesc Dalmau, no informa de si se han recibido ya o no estos informes.

El regidor reconoció cuando anunció la petición que no se exigían porque se sospeche de que haya problemas estructurales en algún otro estacionamiento, pero admitió que «no queremos tener que volver a repetir la situación de s’Escorxador, sino actuar con antelación suficiente para poder advertir posibles problemas futuros».

La SMAP no tiene información de este tipo de ninguno de los aparcamientos en concesión. El edil dijo que la experiencia, por los dos recuperados recientemente, los de Plaça Major y Comtat del Rosselló, es que «no se sabe nada hasta que no te dan las llaves».