Francesc Dalmau, concejal de Mobilitat y presidente de la EMT | Pere Bota

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El Ajuntament de Palma no tiene previsto modificar su política de movilidad, pese a las protestas que han realizado este jueves los comerciantes, apoyados por los distribuidores y restauradores.

No obstante, el regidor de Mobilitat, Xisco Dalmau, ha manifestado que tienen la mano tendida para llegar a acuerdos con los comerciantes y con los vecinos. No obstante, ha justificado que la eliminación de vehículos del centro es una de las peticiones que «reclama la ciudadanía» y forma parte de los compromisos del Pacte de Cort.

Dalmau ha explicado que uno de los objetivos del gobierno municipal es recuperar para los peatones espacios que ahora están ocupados por coches. En este sentido, ha recordado que hay una planificación de la política de movilidad de Palma que no ha realizado este equipo de gobierno, sino que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible lo aprobó el PP en 2014, cuando gobernaba con mayoría absoluta. «No sacamos ningún proyecto del cajón, sino que sobre la planificación vamos ejecutando propuestas», ha declarado.

El regidor de Mobilitat ha defendido las peatonalizaciones y ha asegurado que han terminado gustando a los vecinos y beneficiando a los comerciantes. En este sentido, ha recordado las realizadas hace años en las calles Oms o Blanquerna.

En este punto, ha señalado que puede entender las preocupaciones de los comerciantes porque suponen cambios, pero se ha mostrado convencido de que serán para mejorar.

Dalmau también ha confesado que le llama la atención ver de la mano al pequeño comercio y a los grandes comerciantes, como ha ocurrido este jueves, ya que sus intereses son «opuestos».

En relación a las dificultades que tiene el pequeño comercio, ha asegurado que son «muy conscientes de que las tienen» y ha señalado que el Govern trabaja para solucionarlas en la medida de lo posible.