Imagen del puerto de Palma con cinco escalas de cruceros. | Pere Bota

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El alcalde de Palma, José Hila, ha asegurado este martes que el Ajuntament abordará la limitación de los cruceros después de haber llevado a cabo la legislatura pasada la prohibición del alquiler turístico en viviendas plurifamiliares y de crear nuevas plazas hoteleras.

En el X Foro Exceltur que se celebra en Madrid, Hila ha explicado que siendo una ciudad de 420.000 habitantes que recibe 9 millones de turistas, el Consistorio opto por «poner límite a la capacidad de carga» regulando primero el alquiler vacacional y luego la apertur e hoteles para consolidar las plazas existentes y afrontará la regulación del turismo de cruceros.

«Ya no apostamos por crecer en cantidad sino en calidad y un turismo cívico, respetuoso con el destino», ha asegurado, en un debate que ha moderado, con otros dos alcaldes.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dicho que en Madrid no hay «graves problemas de convivencia» por lo que el alquiler turístico no es problemático ni una cuestión candente, según el alcalde, «pero sí hay que abordar las viviendas de usos turísticos», ha precisado.

«Exige una reflexión en torno a si es el modelo que queremos y los problemas de convivencia», ha pedido Martínez-Almeida, quien ha abogado por «una regulación adecuada, equilibrada y objetiva de las viviendas de uso turístico» para «poner cierto coto a la situación que se está produciendo de descontrol».

Ha añadido que el Ayuntamiento ha clausurado en los últimos meses más de 300 viviendas de uso turístico que estaban funcionando de manera ilegal y ha reivindicado que esta cuestión la aborden de forma conjunta todas las administraciones: «Los ayuntamientos no somos los únicos que debemos afrontar este carga de regulación», ha afirmado.

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En Sevilla, de un 14 % de pisos vacíos hace 4 o 5 años, la ciudad ha pasado a alrededor de un 7 %, y en el centro de la ciudad ha habido inversión en varios inmuebles para generar alojamiento turístico, ha explicado su alcalde, Juan Espadas.

Espadas ha indicado que el alquiler turístico «no ha expulsado de manera importante a residentes ni vecinos del casco antiguo y no se ha generado tensión», pero «debería ser objetivo de un control o regulación para evitar efectos negativos de exceso de carga en puntos muy concretos de la ciudad».

El alcalde de Madrid ha dicho que con entre 10 y 11 millones de turistas en una ciudad de 3,2 millones de habitantes, quiere «un modelo que sea de calidad y sostenible» y que active la economía «pero que la ciudad lo pueda soportar».

En Sevilla, que presenta un crecimiento entorno al 5 o 6 % y que ha duplicado los pasajeros del aeropuerto en 5 años, el alcalde cree que el crecimiento debe producirse minimizando los efectos negativos.

«No podemos ver el turismo como un peligro o un problema, no debemos dar ese enfoque, sino el de ser capaces, con el sector, de ordenar determinados procesos», ha dicho Espadas, partidario de «ordenar los flujos para evitar concentraciones en las que el visitante tenga una experiencia menos satisfactoria».

Martínez Almeida ha pedido al sector turístico mantener el diálogo para solventar los problemas que se puedan ir dando.

Espadas ha defendido la necesidad de acordar cómo generar ingresos adicionales. El alcalde de Sevilla ha abogado por «una figura tributaria» y ha detallado que con 6 millones de pernoctaciones al año «se podrían lograr 6 millones de euros para reinvertir en promoción turística o rehabilitación del patrimonio». «Tenemos que ser capaces de diseñar esas estrategias juntos y la ciudad se beneficiará», ha afirmado.