La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. | Efe - Borja Sánchez Trillo

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El Gobierno ha aprobado este martes subir un 5 % el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.134 euros mensuales en 2024 y elevar el mínimo exento del IRPF hasta esa cantidad, para que sus perceptores no paguen el impuesto de la renta. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que esta subida, con la que el SMI acumula un incremento del 54 % desde que están en el Gobierno, «claramente va a mejorar la calidad de vida de 2,5 millones de trabajadores, especialmente de las trabajadoras».

Este incremento del SMI es fruto del acuerdo alcanzado con los sindicatos, ya que la patronal se descolgó, e implica un aumento de 54 euros al mes, de forma que el salario mínimo anual se situará en 15.876 euros brutos con efectos retroactivos desde el 1 de enero. Asimismo, el Gobierno ha aprobado una modificación del reglamento del impuesto del IRPF, elevando el mínimo exento en la misma cuantía que el SMI, de forma que no se practicará ninguna retención a las rentas que queden por debajo de esos 15.876 euros brutos anuales.

El salario mínimo interprofesional acumula, desde su creación en 1963, 60 subidas -cinco años se incrementó dos veces, mientras que otros cinco se mantuvo congelado-hasta alcanzar los 1.134 euros brutos al mes en 14 pagas en los que se situará en 2024. Este último incremento del 5 %, aprobado este martes por el Consejo de Ministros, es fruto del acuerdo alcanzado con los sindicatos, ya que la patronal se descolgó, e implica un aumento de 54 euros al mes, de forma que el salario mínimo anual se situará en 15.876 euros brutos con efectos retroactivos desde el 1 de enero.

El salario mínimo se creó en 1963 y se mantuvo congelado durante los tres años siguientes, en tanto que a partir de 1967 se ha ido actualizando anualmente, salvo entre 1976 y 1979, años en los que se subió dos veces cada ejercicio por la elevada inflación, así como en 2004, cuando el PSOE lo actualizó a mitad de año al entrar al Gobierno. En 1980, con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores se estableció su revisión anual, previa consulta con las organizaciones sindicales y patronales más representativas. Desde 1982 el Gobierno suele fijar el salario mínimo para el ejercicio siguiente en su última reunión del año, aunque esta dinámica se ha roto en los últimos años. Es precisamente a partir de 1982 cuando el salario mínimo deja de crecer a doble dígito y comienza a moderarse hasta finales de la década de 1990.

A principios del siglo XXI los incrementos salariales se mantuvieron contenidos en el 2 %, si bien con la llegada del PSOE al poder en 2004 comenzó a experimentar incrementos de entre el 4 y el 6 %, para volver en 2010 a moderarse. Destacan 2012 y 2014, ya con el PP en el Gobierno, cuando el SMI se congeló, mientras que en 2013 y 2015 se quedó en el medio punto de incremento y, en un punto, en 2016. A partir de 2017 los incrementos fueron siendo mayores y, con la llegada del PSOE al Gobierno en 2018, el SMI ha acumulado una revalorización del 54 %.

El salario mínimo bruto en los 21 países de la UE ha oscilado en 2023 entre los 2.508,24 euros mensuales en 12 pagas de Luxemburgo y los 398,81 euros de Bulgaria, según los datos de Eurostat, la agencia estadística comunitaria, si bien seis países europeos no tienen un salario mínimo: Dinamarca, Italia, Austria, Finlandia y Suecia. Según los datos consultados, en 2023 España se situó como el séptimo país de la UE con un mayor salario mínimo, por detrás de Luxemburgo, Alemania, Holanda, Bélgica, Irlanda y Francia.