El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, durante la rueda de prensa que han ofrecido tras mantener una reunión en el Palau de la Generalitat. | Ana Escobar

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La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha asegurado este jueves que si todo sale bien, la vacuna española contra la COVID, desarrollada por la farmacéutica Hipra y enfocada a ser aplicada como dosis de recuerdo, será «mejor que las que conocemos» hasta ahora. En una entrevista en el espacio radiofónico Encuentros SER, celebrado en la Ciudad Politécnica de la Innovación, en Valencia, Morant ha defendido la importancia de esta futura vacuna pues, además de tener en cuenta las diferentes variantes, no necesita congelación para su mantenimiento ni preparado antes de la administración.

Sin querer ser «alarmista», ha recordado que «seguimos en pandemia y con incógnitas por despejar» sobre el virus y el efecto de las vacunas administradas hasta ahora, por lo que «hay que seguir investigando» y, en este sentido, ha dicho: «Bienvenida esta vacuna». En una rueda de prensa posterior, en el Palau de la Generalitat, la ministra ha asegurado que esta vacuna, que se encuentra en la fase II de ensayo y según la farmacéutica podría comercializarse en el primer trimestre de 2022, podría ser una «muy buena vacuna para el refuerzo» en España.

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No obstante, ha reclamado «prudencia» pues la vacuna está todavía en proceso de evaluación y ensayos, y primero tiene que demostrar su seguridad y eficacia, aunque ha señalado que todo marcha según el calendario previsto. Previamente, ha destacado la importancia de que las dosis lleguen también a otros países, y ha celebrado la respuesta que están dando tanto España, que espera llegar a las 50 millones de vacunas donadas en el primer trimestre de 2022, como Europa, que «ha donado más vacunas de las que ha inoculado».

Durante el encuentro, que ha contado con la presencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la ministra ha apostado por mejorar el sistema científico, sacando a los investigadores de la inestablilidad laboral en la que se encuentran muchas veces, y reduciendo la burocracia y las trabas con las que se encuentran los proyectos de investigación. Así, ha señalado que además de mejorar la inversión, con la previsión de llegar al 2 % del PIB, la ley de Ciencia contemplará cambios contractuales para los investigadores, que dejarán de tener contratos por obras y servicios que no se adecuan a su trabajo, y pasarán a ser indefinidos. Además, se reforzarán los programas de excelencia y se desarrollará un programa de captación del talento, dirigido a que aquellos investigadores que tuvieron que salir del país por falta de oportunidades regresen, así como a captar talento de fuera.

Morant ha destacado que se seguirán eliminando trabas a la investigación, que se sumará a lo hecho hasta ahora, como elevar la cifra de los contratos menores de 15.000 a 50.000 euros y eliminar la fiscalización previa para los proyectos de ciencia. También ha señalado que los Presupuestos Generales del Estado para 2022 establecen una tasa de reposición del personal científico del 120 %, lo que significa que por cada 10 investigadores que se jubilen, se repondrán 12. La responsable de Ciencia e Innovación ha afirmado que este área es una prioridad para el Gobierno de Pedro Sánchez, que aspira a establecer las reformas y cambios normativos para que el sistema científico español de respuesta a las transformaciones que necesitan los sistemas productivos españoles.