El ministro griego de Finanzas, Yannis Stournaras (d) saluda al ministro español de Economía, Luis de Guindos (i) durante la reunión del Eurogrupo celebrada en Bruselas. | OLIVIER HOSLET

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Los ministros de Economía de la eurozona han acordado este jueves poner fin al rescate bancario para España con una «salida limpia», sin ningún tipo de prórroga o ayuda adicional, al considerar que el plan de ayuda ha sido un éxito y ha cumplido su objetivo de reestructurar el sector financiero y restablecer su acceso a financiación, según ha informado el ministro de Economía, Luis de Guindos.

«Se ha acordado en el Eurogrupo que cuando el programa expire, a principios de enero, se acaba», ha anunciado Guindos al término de la reunión. «En estos momentos no se prevé ninguna necesidad adicional para los bancos españoles», ha subrayado.

España se libra así de la tutela de la troika -formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, que visitará Madrid por última vez el 2 de diciembre. No obstante, Bruselas mantendrá una vigilancia especial hasta que se devuelva el 75% del préstamo.

El Gobierno ha utilizado 41.300 millones de euros de los 100.000 millones ofrecidos por el Eurogrupo en julio de 2012 para reestructurar los bancos con problemas. El préstamo europeo tiene un tipo de interés del 0,5% y un plazo de devolución de hasta 15 años.

En sus conclusiones preliminares tras la última visita a Madrid en septiembre, la troika destacó que España ha cumplido ya prácticamente todas las condiciones exigidas por la UE a cambio del rescate bancario y que el sector financiero tiende a estabilizarse.

«La situación de liquidez y la estructura de financiación del sector bancario español han continuado mejorando debido al aumento de los depósitos bancarios y a que las entidades de crédito españolas están recuperando el acceso a los mercados de financiación. La situación de solvencia de las entidades españolas ha seguido siendo cómoda», señalaron los inspectores.

No obstante, la troika pidió al Gobierno que mantenga la vigilancia sobre la banca por los riesgos de la situación económica, que amenazan sus perspectivas de rentabilidad. Además, reclamó a España que mantenga el impulso de las reformas y que garantice el cumplimiento de los objetivos de déficit.