Hassan El Haski, ayer durante su comparecencia.

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La masacre que el 11 de marzo de 2004 se llevó 191 vidas en Madrid no tiene todavía un «cerebro» reconocido. Igual que hiciera el jueves «Mohamed el Egipcio», los otros dos presuntos ideólogos de los atentados, Youssef Belhadj y Hassan El Haski, se negaron ayer a contestar a las preguntas tanto de la Fiscalía como de la acusación particular, y cuando hablaron fue para declararse inocentes y condenar la matanza del 11-M. Si Belhadj negó ser el portavoz de Al Qaeda en Europa o haber reclutado muyahidines para la yihad en Irak o Afganistán, El Haski dijo que la teoría de su relación con ETA es «como la película de los medicamentos de las cucarachas», esto es, como la polémica del ácido bórico.

El primero en declarar fue Belhadj, que dijo estar «en contra de cualquier forma de violencia» y condenó el 11-M y «todos los atentados del mundo».

Por su parte, El Haski, cuando su abogado le preguntó si condenaba expresamente los atentados de Madrid, dijo que «cualquier musulmán condena esas cosas» y que no se puede consentir que se diga que los musulmanes «atentan contra inocentes y niños, porque el Islam desaprueba esas conductas». Además, aseguró que el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) que presuntamente lidera, «no existe, es un grupo ficticio» y que la 'yihad' significa «superación de uno mismo, y también escribir en defensa propia y conseguir medios económicos».

La declaración de El Haski fue especialmente interesante cuando en las preguntas salió a colación ETA. El primero en mencionar las siglas de la banda fue el abogado de la AVT, José María de Pablo, que le preguntó si los etarras proporcionaron a su célula titadyn, si algún miembro de ETA coincidió con terroristas del GICM en los campos de entrenamiento de Afganistán y desde cuándo dicha célula islamista utiliza un tipo de temporizadores para sus explosivos fabricados en Euskadi. Otro de los letrados también le preguntó si se sintió consternado cuando el Gobierno del PP atribuyó la masacre a ETA y no a Al Qaeda.

Sin embargo, la respuesta de El Haski sobre la vinculación ETA-11-M llegó cuando su abogado, José Luis Borraz, le preguntó por su posible relación con miembros de la banda terrorista española. «¿Cómo puedo tener relación con ETA si no hablo español, ni lo leo? ¿puedo tener relación con ellos en el cielo, acaso?» espetó, añadiendo «eso es incierto como la película de los medicamentos de las cucarachas», en referencia al hallazgo en su piso de Tenerife de ácido bórico y la polémica que de estos hechos derivó. Además, negó conocer al resto de procesados y les retó a un careo con él para demostrarlo.