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OTR/PRESS/EFEMADRID
Cuando se cumple una semana de la masacre del 11-M, las fuerzas de seguridad han detenido ya a diez personas por su relación con estos atentados. Cinco de ellos fueron detenidos ayer, cuatro de ellos en Madrid y el quinto en Oviedo. Una de estas personas es española y las otras cuatro de origen árabe. Esta operación se desencadenó gracias a la declaración de un empleado de Jamal Zougam, uno de los marroquíes detenidos la pasada semana y al que se considera uno de los autores materiales de la matanza. Zougam, junto con los otros cuatro detenidos prestó ayer declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo.

La policía detuvo a cuatro personas por la mañana. Tres de las detenciones se produjeron en Madrid (uno en la capital, otro en Alcalá de Henares y un tercero en Meco), mientras que la cuarta se produjo en Oviedo, aunque las primeras noticias apuntaban a que fue en Gijón.

Los cuatro fueron arrestados a partir de la declaración que hizo ante la Policía un empleado del locutorio que tiene en Madrid Jamal Zougam, detenido en Madrid el pasado día 13.

Los tres detenidos en Madrid son de origen árabe, mientras que el detenido en Gijón es un ciudadano español que busca la Policía marroquí como uno de los responsables de los atentados perpetrados en Casablanca el pasado 16 de mayo, también contra intereses españoles, según informaron fuentes jurídicas.