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El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que el nuevo IRPF aprobado ayer por el Consejo de Ministros beneficiará a «todos los contribuyentes y especialmente a los de rentas más bajas, a las madres con hijos menores de tres años, a los pensionistas y a los jubilados. El ministro cifró en 460.000 el número de mujeres que se beneficiarán de la anunciada «paga» o deducción en cuota del futuro IRPF por valor de cien euros mensuales para las trabajadoras con hijos menores de tres años. El ministro recordó que el nuevo impuesto "que entrará en vigor el uno de enero de 2003" reducirá a cinco los actuales seis tramos del impuesto y bajará también los tipos marginales de la tarifa.

El tipo máximo se reducirá del 48% actual hasta el 45 y el mínimo, desde el 18% al 15. Para las rentas de hasta 4.000 euros, el gravamen será del 15%; entre 4.000 y 13.000 euros, del 24 por ciento; entre 13.800 y 25.800 euros, del 28%; de 25.800 a 45.000 euros, del 37%, y para más de 45.000 euros, del 45. El ministro declinó dar un dato exacto del supuesto coste para el Estado de esta reforma "superará los 1.250 millones de euros", pero dijo que supondrá una reducción de dos décimas del Producto Interior Bruto (PIB) previsto para el 2003. «Un coste perfectamente asumible y aceptable».

El ahorro medio será de algo más del 11%, que se sumaría al 13'7 de la anterior reforma fiscal. Junto con la «paga» de cien euros mencionada para las trabajadoras con hijos menores de tres años, el nuevo IRPF elevará las actuales ayudas para las madres y serán compatibles con la anterior medida. La reforma del IRPF beneficiará especialmente a las rentas más bajas, con un aumento de la deducción de un 17%, hasta los 3.500 euros, para los rendimientos netos de hasta 8.200 euros.

Los contribuyentes mayores de 65 años o con personas a cargo de esa edad aumentarán de 200 a 800 su actual reducción. Se creará asimismo una reducción por asistencia de mil euros para todos los mayores de 75 años. Se simplificará y mejorará la fiscalidad del alquiler, para sacar más viviendas al mercado de modo que bajen así los precios. El secretario de Política Económica y Ocupación del PSOE, Jordi Sevilla, opinó que la reforma del Gobierno «es parte de un engaño». Asegura que la bajada «nos dejará como estábamos en 1998» dado que consistirá en devolver lo que se ha cobrado «de más» durante los últimos años.