El ex conseller de Trabajo de la Generalitat, Ignasi Farreres,
anunció ayer su dimisión como presidente de Unió Democràtica de
Catalunya (UDC) por las presiones a las que se ha visto sometido
ante las presuntas irregularidades detectadas en el uso de los
fondos europeos destinados a la formación de parados.
Farreres, que presentó ayer por carta su dimisión «irrevocable»
ante los máximos órganos de dirección de su partido, justifica esta
decisión en la «presión» que está soportando por las repercusiones
del «caso Pallerols», ya que las presuntas irregularidades en el
uso de los fondos de la UE de formación ocupacional ocurrieron
cuando era conseller de Trabajo. «Comienza a suponer para mí y mi
familia una carga psicológica que no puedo permitir en la medida de
que de mi dependa», señala en la misiva.
Aunque anuncia su dimisión «irrevocable», Farreres añade que su
intención es continuar en el partido «como militante de base». En
su carta agradece, además, al Consell Nacional su voto de confianza
al elegirlo en el cargo hace un año y confirmarlo en el mismo
cuando puso su cargo a disposición del Consell hace cuatro
meses.
El consejo nacional de Unió consideró que la dimisión de
Farreres «es una consecuencia lógica, y se tenía que producir por
la necesidad de asumir la responsabilidad política» en torno a las
irregularidades detectadas.
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