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Las gasolinas y el gasóleo continuarán subiendo en los próximos meses a pesar del descenso del precio del crudo. Así, los precios que subieron en España en el mes de febrero continuarán su tendencia alcista que no cambiará hasta dentro de dos o tres meses. Esta subida se produce por el fuerte incremento de la cotización internacional de los productos y por la debilidad de la moneda europea, según datos del informe sobre precios de carburantes y combustibles que realiza mensualmente el Ministerio de Industria y Energía.

Los precios medios de las gasolinas y el gasóleo experimentaron nueva subidas en febrero. En concreto, la gasolina sin plomo, que representa el 57'4 por ciento del consumo de hidrocarburos, subió 2'66 pesetas el litro hasta las 127'55 pesetas por litro, frente a las 2'88 pesetas de incremento registradas en la Unión Europea.

La gasolina súper aumentó 3'81 pesetas por litro hasta 133'87 pesetas, una cifra superior a la media europea (3'18 pesetas). Por su parte, el gasóleo de automoción subió 1'28 pesetas hasta 108'98 pesetas por litro en España y 1'21 pesetas en Europa. No obstante, según Industria los precios con impuestos de las gasolinas y gasóleos en España siguen siendo, junto a los de Grecia y Luxemburgo, los más bajos de la UE.

La cotización media del crudo en febrero se incrementó notablemente (2'35 dólares el barril, un 9'29 por ciento) respecto al mes anterior, con una evolución mensual muy sostenida, mientras que la de enero fue ascendente. La cotización internacional de los productos sufrió un fuerte incremento el pasado mes.

José Manuel Serra Peris, secretario de Estado de Industria y Energía, aseguró que a pesar de la mejora en la cotización del crudo en los últimos días, los hidrocarburos no bajarán hasta dentro de dos o tres meses y que todo dependerá «en gran medida» de las decisiones que tomen los países de la OPEP durante la reunión que celebrarán el próximo lunes. En este sentido, Serra Peris consideró que la producción tendría que aumentar en 2'5 millones de barriles diarios para que los precios volviesen a estar en 20 dólares por barril, frente a los 27'89 dólares de media en que se situó este indicador en febrero. Así, aunque el crudo se afiance en una tendencia a la baja, las compañías seguirán subiendo los precios para recuperar los márgenes.