Los 100 directivos de Telefónica que participan en el plan de
opciones sobre acciones ('stock options') denominado RISE, que
lanzó la compañía en febrero de 1997, se repartirán unas plusvalías
de 81.700 millones de pesetas. Esa es la cifra que se obtiene
realizando el cálculo según el valor de las acciones de la
operadora en los últimos diez días.
El plan RISE, que se aprobó para fidelizar a los directivos de
la compañía ante los movimientos que provocaría la liberalización
del mercado, finalizó ayer, ya que se fijó el 25 de febrero como
fecha para la ejecución de las acciones. No obstante, las
directivos no recibirán las plusvalías de las opciones hasta que la
junta general de accionistas, que se celebrará a finales de marzo o
en abril, apruebe el plan de opciones.
La cuantía de las plusvalías acumuladas por el presidente de
Telefónica, Juan Villalonga, es difícil de precisar, ya que él
mismo aseguró que su participación en las opciones de la compañía
era de un 3'45 por ciento pero sin especificar a qué planes se
refiere esta participación. En cualquier caso, su sobresueldo no
será inferior a los 3.000 millones de pesetas, equivalente al 3'45
por ciento del RISE.
El grupo Telefónica cuenta con otros tres planes de opciones
sobre acciones: el TOP, para 450 directivos y el de TPI, para 27
directivos, lanzados ambos en junio de 1999 y con fecha de
ejecución en 2003; y el de Terra, para 1.082 empleados en España y
Latinoamérica, aprobado en octubre de 1999 y que expira en
2004.
El secretario general del PSOE y candidato socialista a la
Presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, aseguró ayer que, en
relación con las privatizaciones llevadas a cabo por el Gobierno
del PP, que «ni siquiera en el franquismo se había concentrado
tanto poder económico tan rápido y en tan pocas manos».
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