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AGENCIAS - SAN SEBASTIÀN El portavoz de HB, Arnaldo Otegi, dijo ayer que «la tregua de ETA no plantea un escenario de paz» en el País Vasco y que hechos como el ataque a la casa cuartel de la guardia civil de Getxo están provocados por la existencia «de problemas como el de los presos». Otegi se refirió, de esta manera, al ataque con cócteles molotov perpetrado la noche del martes por una treintena de encapuchados contra el cuartel de la Guardia Civil de Getxo (Vizcaya), y recordó que «problemas como el de los presos y la conculcación de derechos democráticos siguen existiendo», circunstancia que «provoca reacciones de este corte».

El parlamentario de EH (EH), Rafael Díez Usabiaga, afirmó por su parte, en relación a la sugerencia del Rey al Gobierno central para que continúe con los contactos con el entorno del MLNV a pesar de los actos de violencia callejera, que cualquier declaración a favor del diálogo siempre es «importante» y «merece ser considerada como positiva».

El también secretario general de LAB insistió en que el diálogo y la negociación es el camino para abordar la solución al conflicto del País Vasco. En este sentido, Díez Usabiaga se mostró crítico con la actitud del Gobierno central que, a su juicio, debe «clarificar» los diferentes espacios de diálogo que se deben abrir para avanzar en el proceso de normalización y pacificación del País Vasco.

Los partidos emplazan al PNV a que exija a EH que condene la violencia callejera
El portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ignacio Gil Lázaro, aseguró que la violencia callejera «no va a quebrar» el compromiso del Gobierno de seguir dando, «de manera activa y dinámica», todos los pasos adecuados para alcanzar la paz. A su entender, los ataques evidencian que algunos «no acreditan una inequívoca voluntad de paz». El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, pidió al mandatario del Ejecutivo vasco que visite el cuartel atacado porque es la única forma de «expresar la solidaridad de todo el pueblo vasco».

Desde Izquierda Unida en el País Vasco, Javier Madrazo hizo hincapié en la necesidad de que los abertzales se desmarquen de estas acciones porque, si no, estarían «deslegitimando su voluntad de paz. No se puede jugar con dos barajas, la de la paz y la de la violencia».